El pasado sábado La [2] de Apolo vivió un particular «nasty saturday» gracias a Converse (en colaboración con This Is Underground) y su segunda edición en España del Make Noise Festival. En él, bandas prestigiosas se unen a grupos emergentes del panorama nacional alternativo para fomentar la aparición de nuevos talentos —ardua tarea con lo puteada que está por aquí la cultura.
En esta ocasión, los californianos Wavves ejercieron de anfitriones con su nuevo disco como pretexto. Costó ver la sala llena, de hecho solo fue así ante los americanos, pero las sensaciones sobre el escenario fueron muy positivas en todo momento.
Tres bandas fueron las ganadoras de esta oportunidad: Fuzzipopes & The Devil’s Carpet, Da Souza y Power Burkas, todos diferentes entre ellos pero con un buen hacer muy parejo. Personalmente voy a destacar a los primeros nombrados, porque para ellos la apatía de los presentes por esas horas no fue motivo para no liarla, y dieron un concierto potente de cojones.
Fuzzipopes & The Devil’s Carpet son, por simplificar, la respuesta gallega al garage-rock de los catalanes Mujeres, y claramente se encuentran bajo la estela de grupos como los Black Lips. Recomiendo echar un ojo a su Bandcamp.
5 minutos antes de la hora prevista, Wavves volvían a un escenario español, tres años después de su último bolo en Barcelona. Me pillaron meando, y desde el baño tuve que escuchar ‘Super Soaker’. Le siguieron ‘Post Acid’ y ‘Bug’, dos de sus canciones más importantes. No arriesgaron con el repertorio y optaron en general por sus temas más tarareables, aliciente más que suficiente para la formación de un gran pogo que, dados los ideales del evento, no podía faltar a la cita.
‘King Of The Beach’ llevó el concierto al punto más álgido de la noche, no obstante las canciones que tocaron del nuevo disco (Afraid Of Heights) no fueron peor acogidas; como ‘Paranoid’, ‘Demon To Lean On’ o ‘Afraid Of Heights’, esta última cantada con gran entusiasmo.
Quizás extrañase no escuchar ‘Nine Is God’, por la popularidad alcanzada gracias al GTA, pero desde luego no se echó en falta.
Jornada intensa, llena de magulladuras y cuerdas rotas, en la que solo hubo respiro cuando Nathan anunció que su bajista Steven espera ser padre próximamente. Esperemos que estas sesiones de Converse sigan teniendo buena acogida entre el público y ganen más repercusión, porque alimentan sustancialmente a una de las partes más desfavorecidas de la música en directo, las nuevas bandas. Larga vida al Make Noise.
(Fotos de Eric Pamies)