Un 22 de marzo de 1963, unos muchachos llamados The Beatles publicaban su primer álbum de estudio, Please, please me. Lo que no sabían era que, medio siglo después, se les seguiría recordando como si el tiempo no hubiera pasado.
17 bandas españolas de diversos estilos unieron sus voces y aportaron su granito de arena para llevar a cabo este homenaje, que tuvo lugar el pasado jueves 10 de octubre en la sala Joy Eslava de Madrid. Un total de 26 temas del mítico grupo de Liverpool resonaron esa noche. Cada artista acercó laos temas de los Beatles a su estilo propio, y algunos de los experimentos llegaron a resultar realmente curiosos.
La sala comenzaba a abarrotarse a eso de las 20:00, con un público de lo más heterogéneo, desde más jóvenes a más viejos, y es que no hay edad para los Beatles. A las 20:15, el telón se abre y deja al descubierto un escenario vestido con una gran tela negra donde 4 siluetas en blanco cruzan un paso de peatones.
Empiezan a oírse los primeros acordes procedentes de las guitarras de Pasajero, los valientes que se atrevieron a abrir esta gran velada, no con uno, sino con dos temas: el mítico ‘Revolution’, seguido de un bonito y tranquilo ‘Something’. Unos jovencísimos Aurora actuaban en segundo lugar, interpretando ‘Blue Jay Way’ de Magical Mystery Tour.
Y hablando de jóvenes, no podemos olvidarnos de Rufus T. Firefly, que con una versión muy psicodélica y extendida de ‘Tomorrow Never Knows’ consiguieron ganarse al público. Una Nora Norman que con su potente voz nos cautivó con ‘She Came In Through The Bathroom Window’.
Smile se aceraron al escenario con un ‘Mother Nature’s Son’, para seguir con uno de los temas más grandes de la noche y que más gustó, el universal himno ‘All You Need Is Love’, que fue coreado por cada rincón y que, además, provocó el movimiento y la conmoción en la sala.
Miss Caffeina hicieron lo propio con ‘I’m Only Sleeping’ y ‘Taxman’, ambos de su álbum Revolver. Y Mucho con ‘I’ve Got A Feeling’, de Let It Be.
Georgina, que tenía una de las canciones más esperadas y jugosas de la noche, ‘Across The Univerese’, no supo aprovecharla bien: se le olvidó alguna que otra frase, además de trabarse con el inglés.
Pero llegaba el turno de la mitad de Pereza, Rubén Pozo, que con guitarra eléctrica en mano, puso voz (quizá no la suficiente) a una canción de Lennon compuesta expresamente para su madre, ‘Julia’.
Acto seguido hacían su aparición en el escenario uno de los grupos más esperados de la noche, Sidonie, confesos admiradores de los homenajeados, que junto a Rubén Pozo tocaron el único de los temas del álbum Please Please Me, un animado ‘Love Me Do’, que puso a bailar a la sala entera y consiguió recuperar ese pequeño bajoncillo de los anteriores. Además a Sidonie les gustó tanto el plan que se quisieron quedar y tocar dos canciones más, ‘Rain’ y ‘If I Needed Someone’.
Llegó el turno de Rozalén, que salió al escenario sin el guitarrista con el que esperaba contar para su actuación, pero eso no sirvió para pararle los pies ni mucho menos. Nos atrajo a todos con un peculiar y original ‘Get Back’. Tuya se atrevieron con un ‘I’m The Walrus’, que poco tuvo que envidiar a la versión de Oasis.
La parte final podríamos decir que fue la más sentimental, con un ‘Every Little Thing’ en la voz de Coque Malla, que aparte también interpretó uno de los temas del álbum blanco, ‘Why Don’t We Do It In The Road?’, en su estilo rock característico. Marlango, con la gran voz de Leonor Walting, también supo ganarse al público con ‘Blackbird’ y ‘When I’m 64’, a la que le dio un toque de cabaret.
Y por supuesto, una chica de pelo naranja que llevaba desaparecida un tiempo por territorio yankee y a la que ya se echaba de menos por los escenarios españoles: Russian Red. Como siempre nos sedujo con su característica y dulce voz, cantando ‘It’s Only Love’ y ‘I’ve Just Seen A Face’, del álbum Help!
Luis Alberto Segura, líder de L.A., que siempre que abre la boca deja a las mujeres (y algún que otro hombre) sin aire con su sexy voz, hizo lo propio cantando una de las grandes canciones de Rubber Soul, ‘Girl’.
Y para poner fin a este gran espectáculo nadie mejor que Los Coronas, cuyos dos componentes melenudos son la envidia de cualquier mujer con ese pelo suave, largo y liso. Salieron al escenario reprochándole a los Beatles el protagonismo que les robaron a los, por aquel entonces reyes de Reino Unido, The Shadows, que triunfaban con su música instrumental.
Por eso mismo (y como es lo mejor que se les da a ellos), cerraron la gala con verdsionando en clave instrumental ‘Don’t Bother Me’ y ‘Day Tripper’. A pesar de no cantar, mantuvieron al público embelesado hasta el último segundo con su espectáculo. Lo mejor fue sin duda la frase que soltó Fernando Pardo, líder de Los Coronas, antes de que se cerrara el telón: “A los Beatles, que les den. Estamos seguros que Lennon estaría de acuerdo con esto”.
Foto de portada: The Beatles Guardian.
Es un placer oir hablar de the beatles a gente joven. Y no solo eso sino espresarlo en palabras. Espero sigas con esa trayectoria critica musical y sepas valorar musica de basura comercial . Y sepas valorara un Mozart o un Bob Dylan asi el dia de mañana podemos enseñar a nuestros hijos lo que fue la base de la musica. Un abrazo de uno que siempre vive con ella con la MUSICA. atte. LUIS