No sé si será bulo, pero me cuentan que hay una misteriosa institución llamada Ministerio del Beso (suena a 1984, ¿verdad?).
Por lo que dicen, este Ministerio ha secuestrado la última campaña de Smint. De modo que si miráis su página web o su perfil de Facebook y Twitter, no se ve otra cosa que grandes carteles amarillos firmados por el dichoso Ministerio. Por si en este país no tuviéramos suficiente funcionariado.
Es la primera vez que el Ministerio del Beso cancela una campaña, y es que al parecer sus tentáculos llegan cada vez más lejos. Se han hecho tan poderosos que ya van por ahí reclutando voluntarios. Lo hacen porque dicen que necesitan «vigilantes» y a los que se unen en su web, les dan un carnet de miembro y todo.
Que no sé vosotros, pero yo prefiero tener un carnet del Ministerio del Beso que de la biblioteca. Menudas diabluras iba a hacer yo si me sueltan por ahí con ese carnet. Vigilante… ja. Es a mí a quien iban a tener que vigilar.
En fin, hasta ahí el misterio. No sé si hay material suficiente para llamar a Marty y Rust, pero si os ha picado la curiosidad y lo queréis comprobar por vosotros mismos, aquí está todo lo que se sabe sobre el Ministerio este.