¿Sabéis qué es lo que pasa cuando dos guitarristas se juntan y montan un grupo? Pues, que hacen una banda en la que la guitarra juega un papel decisivo. ¿Qué os esperabais?
Es el caso de Bernard Butler (ex Suede) y Jackie McKeown (The Yummy Fur –grupo del que fue parte Alex Kapranos también–) que, cansados de ver cómo la guitarra tiene cada vez menos protagonismo en la música indie rock, han decidido juntarse y demostrar que este instrumento es fundamental. Y han creado Trans.
Cuenta la leyenda que nuestro Bernard (quien por cierto es considerado uno de los mejores guitarristas británicos de los últimos veinte años) se compró una Stratocaster, se rompió una pierna y le mandó a Jackie un SMS diciendo “me aburro, montemos una banda” todo en una misma semana. No sé bien en qué orden ni por qué se menciona lo de la pata, pero he supuesto que si lo incluyen en la historia de la formación del grupo, tendrá su porqué.
Total, que tras conseguir un bajo y una batería con sus respectivos músicos, Bernard y Jackie se juntaron en un estudio y empezaron a improvisar. Así es como han grabado sus EPs (Red y Green). Ellos tocando en una sala y el resto de instrumentos en otra. Luego todo fue una gran labor de producción.
La primera canción que escuché de ellos me dejó muy claro el mensaje: keep the rock steady (algo así como “que no pare el rock”). Claro, sencillo, directo. Me gusta. Y la melodía también, tiene flow.
Decían que publicarían la versión integra hace unos meses, pero nunca lo hicieron. Una lástima. ‘Keep The Rock Steady’ está incluida en su primer EP, Red, en el que coquetean con la psicodelia y la trance pero sin pasarse –¿es cosa mía o están volviendo los sesenta? En serio, hay cada vez más música con influencias psych: de Tame Impala, MGMT a Cloud Control, la última sensación australiana Jagwar Ma y, por supuesto, Temples.
Las letras no son algo muy importante en las cuatro canciones de este trabajo, son más bien pobres. Pero es queriendo: los dos frontmen han dejado muy claro que su objetivo es revivir la guitarra.
No está disponible ni en Spotify ni en Deezer, pero sí en YouTube.
El segundo EP, publicado hace un mes y titulado Green (¿solo yo he pensado en el daltonismo?) es un poco más popero, pero las guitarras siguen siendo las primeras damas de la situación. Al igual que en el anterior EP, las letras son muy facilonas y se centran en temas mundanos y cotidianos. Porque bueno, ya no son chavalines y quedarían un poco ridículos hablando de discotecas y jóvenes doncellas. El disco en sí es un poco más pulido y evolucionado, así tiene que buena pinta. Me molan mucho ‘The Prince’ (que tiene un no sé qué de música negra) y aún más ‘Tangerine’. Green sí que lo encontráis en Deezer y Spotify.
Give it a go and keep the rock steady!