Nocturama Sevilla: Carlos Sadness + Pinocho Detective

Era 26 de junio en Sevilla. El verano cumplía una semana, y se notaba. Nocturama se preparaba para el segundo concierto de su temporada, tras una gran inauguración de la mano de Novedades Carminha el día anterior. El nivel no iba a decaer ni mucho menos, esa noche era para Carlos Sadness. Hacía ya prácticamente un año, agosto del pasado, de su última y única visita por estas tierras bajo su actual nombre. Cuando todos huimos del calor, a él le apetece venir. Y a diferencia de su anterior visita, esta vez venía a darlo todo con su formato eléctrico. Y tanto que se notaba.

El reloj marcaba las nueve de la noche. Después de aparcar y dar un par de monedas al señor gorrilla del parking entraba en el CAAC (Centro Andaluz de Arte Contemporáneo) dispuesto a pasar una gran noche. Entre las cervezas a dos por uno y La Mujer barbuda DJs, que repetían del día anterior, se amenizó bastante bien la espera pre concierto. Qué mejor forma de aguantar su comienzo que cerveceando sentado en un cuidado césped y con temazos de Metronomy, Caribou o Phoenix, entre otros.

Entonces, después de cierto movimiento por el escenario y el fade out en los altavoces del DJ set, comenzaba todo aquello. Primero, Pinocho Detective. Pedazo de banda sevillana donde las haya, que tras su último EP Memorias de un pez de 2013 prevén lanzar su primer álbum en septiembre de este año. Con bastante buena pinta.

Eran las diez y cuarto de la noche, y Fran, Daniel y Antonio hacían acto de presencia. Algunos nos levantamos del césped y nos pegamos al escenario, mientras la mayoría decidieron prestar atención desde el mismo verde. Con un set de diez canciones y alrededor de cincuenta minutos, mezclaron casi en la misma proporción nuevas canciones de su próximo puesta de largo y otras no tan nuevas de sus anteriores trabajos. Apostaron por empezar con dos nuevos temas de seguido, ‘El día que deje bailar’ y ‘L.A. y San Francisco’.

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Tras presentarse como banda brevemente fueron a por ‘La velocidad’, de su segundo EP Esto no es música para un sábado de 2011, convenciendo a algún que otro rezagado del césped y animando mucho más al personal que nos encontrábamos en las primeras filas.

La noche se hacía presente, y volvían a hacer otra pausa para anunciar fecha de su primer y nuevo disco, del cual tocarían cuatro más de forma sucesiva, como ‘Hablemos correctamente’ o ‘Cosas de bombero’, para después dar la puntilla final con un trío de clásicos que ponían la guinda a un gran pastel. Y qué mejor formar de cerrar aquello que con  ‘Agencia de malos viajes’ y  ‘Memorias de un pez’. Los seguiremos muy de cerca.

Y ahora, turno para Carlos Sadness. Aunque antes La mujer barbuda DJs volvieron a hacer presencia de nuevo con grandes temazos, para que la espera no se nos hiciese muy larga. El cuarteto barcelonés venía presentando su nuevo disco La idea salvaje, lanzado en Febrero de este año.

Pasadas las once y cuarto de la noche aparecía con cara risueña con destino al escenario. Esta vez nadie quiso permanecer sentado. Avalancha hacia delante, como si ya de por sí no hiciera calor. Sin una palabra comenzaron con la ‘El gran momento’, de su nuevo trabajo, para después no parar de hacer comentarios y mantener conversaciones con ciertas personas del público, donde el humor y su relación con la siguiente canción no faltaban.

Así pues, comenzó declarando su amor por la palabra que da nombre a este ciclo, Nocturama, y a la bonita noche que se ofrecía en Sevilla. Ya tenía encauzada la temática de su próxima canción, ‘Perseide’. Después continuaría con ‘Celeste’, de su anterior LP Ciencias celestes de 2012, y ‘Miss Honolulu’, para volver a hacer un comentario pre canción. Ahora tocaba ‘Días impares’ y le apetecía tocarla como homenaje a la cierta apatía en el estado de ánimo que nos provoca el clima caluroso de la zona. Aclaró que él no había llorado nunca con esta canción, que sólo fue una gota de sudor que se le metió en una ocasión en el ojo. Lo siento, fans.

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A estas le siguieron ‘Feria de botánica’, que sin intención de ser single ha conseguido hacerse con un lugar especial en el set list; ‘Bikini’, que despertó el espíritu danzante que todos llevábamos dentro; y ‘No vuelvas a Japón’, defendiéndose bastante bien a falta de la colaboración de Santi Balmes, el cual de una forma u otra acabaría por “aparecer” en la noche.

Antes de seguir con la siguiente le dio tiempo a cazar a una pareja dándose un romántico beso, a ver cómo una asistente no paraba de llorar y a comentar con el novio de ésta cuál era el gran secreto de su largo, fino y cuidado cabello. Estaba a gusto con nosotros y eso se notaba. Por ello, antes de comenzar con ‘El día que volviste a la tierra’, animó a cualquier persona dudosa entre el público a pedir matrimonio con esta canción. No hubo suerte.

Tras arrancarse tímidamente por Pablo Alborán, y otras tantas coplas, y encontrarse una pequeña cucaracha en el escenario que sustituía, según él, a Santi Balmes, siguió con ‘Siempre esperándote’ y ‘Hoy es el día’. Con lo que no tuvo miedo de arrancarse fue con el cover improvisado de Radio Futura ‘Veneno en la piel’, donde a modo de jam session consiguieron sacar algo decente para lo que podría haber salido. Eso sí, la letra…

Tras esta no prevista versión sólo quedaban dos más para acabar una gran noche de música y buen rollo. ‘Qué electricidad’ y ‘Monteperdido’ pusieron el punto final al set list planificado, que completaba todo el EP Monteperdido de 2014. Y digo planificado porque ante el “otra, otra, otra” del público decidieron tocar una más. Pero había un pequeño problema. El guitarra se estrenaba por primera vez con la banda, y sólo sabía tocar los temas de ese set list. Por lo cual decidieron retomar ‘El gran momento’, cosa que a nadie le importó en absoluto.

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Y con un gran saludo de los cuatro se puso fin a una gran noche. Fin para algunos, porque La mujer barbuda DJs iban a estar dando guerra hasta las dos y media de la madrugada, haciendo mover el esqueleto a todos aquellos que se negaban a poner punto y final tan temprano. ¡La noche era joven!

Qué grandes noches pasamos en Nocturama. Buenísima música, compañía, ambiente y lugar. ¡Y apenas acaba de comenzar el verano!

Os dejamos con un reportaje visual de lo que dio de sí el evento, de la mano de nuestra fotógrafa Irene Chacón Dorante:

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