La MC neoyorquina regresará a nuestro país, esta vez para hacer bailar a la capital con su hip hop renovado y reivindicativo
Destiny Frasqueri es de esas artistas que, a parte de cualquier consideración sobre el talento en sí mismo, están henchidas de carisma y ponen voz al empoderamiento. De la mujer, de la raza, de la propia identidad, pero, más allá de todo eso, de la pertenencia a un mismo universo y a una misma humanidad.
Decir que es uno de los pilares más auténticos del trap sería reduccionista, igual que hablar de ella en términos de música urbana y reinterpretación del hip hop en clave de r&b. Destiny, ya sea bajo ese nombre, bajo el pseudónimo Wavy Spice con el que se dio a conocer de la mano del sencillo ‘Yaya’ o bajo el proyecto con el que ha alcanzado, en sus propias palabras, la tridemensionalidad como artista y una cierta universalización, Princess Nokia, se individualiza por atacar en sus conceptos ideas radicales, de esas que van a la raíz de las cosas, de los problemas que rodean el desarrollo y el crecimiento personales en una nueva urbanidad en la que las fronteras no han desaparecido, sino más bien cambiado de forma y de significado.
Desde el neoyorkino Spanish Harlem, Princess Nokia ha ido asentando una personalidad artística arrolladora, poniéndose al frente del colectivo feminista Smart Girl Club (que se expresa a través de una especie de podcast en el que ella misma ha llegado a autoentrevistarse sobre los conceptos y motivaciones detrás de 1992, su pequeña obra maestra) y convirtiéndose en ídolo queer, pero también colaborando con RatKing y firmando una trayectoria independiente en la que, siempre reivindicativa, nunca ha olvidado sus orígenes puertorriqueños, manejando en su lírica la lengua taína, como en ‘Yaya’, o sus orígenes ancestrales yoruba y los mitos que los rodean, como en la descomunal ‘Brujas’, envuelta en un halo oscurantista, místico y profundo (a Destiny le gusta llamarse a si misma bruja de vez en cuando).
Ojo, es cuando enfrenta la cotidianidad urbana, la vida del barrio, cuando alcanza una expresividad brutal y desgarradora. Sucede en ‘Kitana’ y, sobre todo, en ‘Tomboy’, hitazos indiscutibles en los que arrampla con cualquier estereotipo además de emplear cadencias sacadas de la poesía tradicional de los puertorriqueños afincados en Nueva York. Cuando pasó por Sónar de Día (SonarVillage) el pasado jueves 15 de junio ya se habló de su arrollador talento, de la química impecable de su fórmula ecléctica y ominosa, siempre ácida, crítica y certera. Todo un triunfo, su actuación quedará para el recuerdo no solo como su primer paso por España sino como una de las mejores de este Sónar 2017. Desde luego, una de las más auténticas.
Pues bien, Madrid tiene ahora su oportunidad de asistir a su bautismo personal con la MC nuyorriqueña. Será el próximo 11 de octubre en la Sala Arena de la mano de InCalling y TRVMP (el ya célebre ciclo de new hip hop y trap que alberga el Ochoymedio y que para esta ocasión sale de su zona de confort), y las entradas están disponibles en la web de Ticketea a un precio de 12 € + gastos. Imperdible.
