El rap madrileño reivindica su espacio de la mano de este dúo madrileño. Natos y Waor homenajea a sus incondicionales con un concierto multitudinario en la presentación de Cicatrices en Madrid al que asistieron más de 11.000 fieles
Texto por Marta Pizarro | Fotografías por Melchor Cuesta
Llevan en escena poco más de 6 años. Fer y Gonzalo, dos chavales residentes en Torrelodones y Aluche, se conocieron en las batallas de gallos que se organizaban en los diferentes parques madrileños. Pronto percibieron una simbiosis tanto en la forma de expresarse como en la percepción de una vida que no es sencilla si procedes de un suburbio. Y lo han contado. Sin pelos en la lengua, algo que no es novedoso, pero Natos y Waor hablan en un formato que combina la dureza de la calle con el talento de extraer lo positivo a lo que todas luces se percibe como un derrumbe personal y profesional.
El pasado fin de semana los raperos presentaron Cicatrices en Madrid. Su rap de la calle, la esquina, la acera colgó el sold out en Madrid hace meses. De repente más de 11.000 personas hacen cola a las puertas de Vistalegre. Han pasado 6 años y 3 discos. Hace no tanto se pagaba “15 a 1 que pasaran de los 30 (años)”. Y esa es la magia. Que hay droga, alcohol y excesos en sus canciones, pero sobre todo hay un tinte de esperanza.
Recycled J, amigo y colaborador del dúo, lo contaba en su perfil de Instagram cuando pasó con su coche por los aledaños del palacio: “la que habéis liado hermanitos”. Cola kilométrica de seguidores, demostrando por qué su disco se codea (junto al de Izal pero un poco menos; Natos y Waor se editan sí mismos y a Izal los edita Hook) como el único independiente entre la zona noble de discos más vendidos de España.
Y no defraudaron. Los presentes fueron abriendo boca con Fernando Costa, el joven rapero que, según palabras de Denom, es “el futuro de esta mierda”. A eso de las 21:30 h saltaban al escenario los protagonistas y Vistalegre se derrumbaba en un grito de admiración y respeto. Había ganas de saltar. No faltaron los temazos de Cicatrices como ‘Piratas’, ‘Bicho Raro’ o ‘Underground Kings’ ni otros míticos como ‘Carretera’ o ‘Speed’.
Sobre el escenario desfilaron artistas como Costa (Autodestrucción), Denom (Alfa y Omega) o el ya mencionado Jorge, Recycled J. Cuando hay más que un vínculo profesional, se percibe, se palpa. Abrazos y emoción entre los cantantes al terminar cada tema.
Hubo espacio para los mensajes y los momentos emotivos. El padre de Fer (Waor) acompañó con la guitarra al dúo en uno de los temas y hubo especial mención a la madre de Gonzalo (Natos) que había acudido al evento desde Argentina.
“Hoy, sin duda, es uno de los momentos más pepino en nuestra carrera profesional”, expresaba Natos al inicio del concierto. La vista no alcanzaba a identificar un lugar en grada o pista en el que no hubiera alguien con el móvil en alza y linterna encendida. Mágico y real. Cicatrices no ha hecho más que arrancar.