Estos son los discos nuevos que tienes que escuchar esta semana, desde el refuerzo electrónico de Hookworms al hiperestésico segundo disco de Rhye, que se ha convertido en una de las estrellas más sólidas del r&b soul más vaporoso. El de Justin Timberlake… bueno, mejor juzga por ti mismo:
Microshift
Hookworms
En un estudio renovado tras haberlo destruido una de las crecidas del Aire, Hookworms han convivido con más intensidad, compartiendo más tiempo e ideas y ampliando su repertorio de técnicas de producción para abrazar un sonido más electrónico que no renuncia a su marca de brillante pop psicodélico. De ahí surge Microshift, un disco «sobre la pérdida, sobre la decepción, la muerte y el desengaño, pero también sobre la madurez, sobre aceptar las propias fallas y debilidades y sobre lo efímero de la intimidad”.
Man Of The Woods
Justin Timberlake
El nuevo disco de la superestrella del pop Justin Timberlake viene a reconciliarle con si mismo y en parte con una parte de público que siempre ha esperado más de él. Con un sonido más «indie», un poco sumándose al giro que han dado en los dos últimos años, por ejemplo, Lady Gaga y Miley Cyrus, el de Memphis sin embargo se mantiene con una estética un tanto ambigua que, pese a toda la estética country de la que se acompaña, tira hacia un sonido de urban pop acústico, en la línea de Ed Sheeran. Colaboraciones de un crack del country, precisamente, no pueden despistar de un disco en el que también ha puesto su voz Alicia Keys, una de las impulsoras de este «desmaquillado» de los artistas de masas, y con producción de Pharrel Williams, Timbaland o Max Martin, Midas a su modo del pop urbano. No ofrece, pese a todo, prácticamente nada nuevo, y vuelve a dirigirse a quien le guste. Que lo disfrutéis…
Blood
Rhye
El esperado sofomoro de Mike Milosh, el alma al frente de Rhye, incide en la propuesta de su debut de 2015 pero de forma brillante e inteligente, abriéndose a sonoridades más rítmicas y ofreciendo un compendio más vibrante, en el que cada emoción, más que rozar con sutileza, raspa y susurra, y toca, y acaricia, y lame. Un disco mucho más cálido en el que Rhye encuentra toda la sensualidad que tenía a veces retenida en Woman. Blood es mucho más pasional, más comprometido emocionalmente y deja mayor impacto en el ánimo y en el sentimiento, desenvolviendo cada uno de los recursos instrumentales, infinitos pero todos deliciosos, desde los teclados a los vientos ominosos, gustándose, en una mezcla nunca explosiva pero siempre envolvente y estimulante.
Rhye presentará Blood en el Primavera Sound.
Someone Out There
Rae Morris
La británica Rae Morris se separa en su segundo trabajo de Ariel Rechtshaid a los mandos y de un pop electrónico de flema más acústica, en la línea del soft rock y alt pop que trabaja el también productor de Haim o Charlie XCX, y deja toda la responsabilidad al otro productor de Unguarded, Fryars, para reforzar el peso de la electrónica en su sonido. Y lo cierto es que el resultado es bastante agradable, bailable y lleno de melodías preciosas que conectan la versión new wave de First Aid Kid con Diplo, MØ, Tove Lo, Sigrid o en general el pop escandinavo.
Walk Between Worlds
Simple Minds
No les han salido malas canciones a Simple Minds en un disco que poco más tiene que ofrecer y que crece en torno a no tener, realmente, esa necesidad. Todo lo contrario, los escoceses, con cambios definitivos de alineación que han dejado prácticamente a Jim Kerr como único miembro original, disfrutan de recrearse en su pasado glorioso, en esa ampulosidad de melodías pop marcadas por una desolación melancólica y explosiva, en su épica y en su dramatismo, en una producción que mira descaradamente a Once Upon A Time y a New Gold Dream, como queriendo reivindicarse también ante otras generaciones más ajenas.
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