Nuestro nuevo colaborador @Daviddepain nos trae la crítica de uno de los discos fundamentales de este 2012: Boys & Girls.
Si hay algo que ha definido este 2012 es su total heterogeneidad en su propuesta musical; hemos tenido de todo: pop con reminiscencias de los sesenta, rock clásico, electrónica imbuida en parámetros muy de los ochenta y hasta soul de calidad exquisita, como lo demuestran uno de los grupos revelación de este año: Alabama Shakes.
La historia de este grupo americano no es nueva: dos amigos, Brittany Howard y Zac Cockrell, comienzan a quedar después de clase para versionar a sus artistas favoritos y crear sus propios temas y el proyecto comienza a crecer poco a poco. Graban alguna demo, se les unen Steve Johnson y Heath Fogg, fichan por Rough Trade Records y finalmente publican su debut Boys & Girls en la primavera de este año, convirtiéndose en toda una sensación, no sólo en su América natal sino por todo el mundo.
Alabama Shakes juegan con ventaja, han visto dejarse el alma sobre las tablas a Otis Redding y sufrir en el olvido a Howard Tate, han llorado con James Carr; han visto como el bendito germen del rock evolucionó desde los alocados contoneos del rockabilly hasta hacerse mayor de la mano de AC/DC, The Who o Rolling Stones, por citar algunos; también han visto como Janis Joplin rompía con todos los moldes, y como Aretha Franklin, Tina Turner o Etta James demostraban las prodigiosa que puede ser la voz de las mujeres.
En definitiva, Brittany y compañía saben cómo funciona la historia y lo aprovechan para filtrar cada esencia del blues, del rock y del soul, destilando así una fragancia llena de reminiscencias sobre una época maravillosa de la música moderna.
De este duro trabajo de síntesis nacen canciones llenas de sentimiento como ‘You Ain’t Alone’, que podría haber sido firmada por cualquier cantante de soul de la época y cuyos últimos dos minutos son de los más emocionantes de todos los grabados este año; ‘I Ain’t The Same’, que podría usarse como definición de soul; ‘On Your Way’, que bien podría haber firmada por los Allman Brothers, o mi favorita: ‘Hold On’, hit absoluto del disco, que define a la perfección el alma simple pero intensa de esta conmovedora banda.
Basta ver algún vídeo de esta banda por la red para comprobar la humildad que manifiestan tanto con su música como con sus declaraciones. ¡Cómo disfruto al ver una banda alejada del “postureo” tan presente hoy en día! Me enamora ver a Brittany afrontar cada canción con tanta calma y tranquilidad, con su pelo desordenado y sus gafas, cantando con la certeza de que todo irá bien. Me asombro al verles tocar sobre el escenario con el único fin de divertirse. Me quedo estupefacto viendo como la canción avanza y coge fuerza, como llega la catarsis y cómo Brittany por fin se suelta dejándose el alma sin terminar de perder la compostura (por favor, no os perdáis el vídeo de su majestuosa ‘Be Mine’ en directo y su ultimo glorioso minuto), sin levantar los pies del suelo, sabiendo que de sus amplificadores fluye no sólo música, sino historia.
Nota bandálica: 8,5