[Crónica] Bon Iver @ Vistalegre, Madrid 28/10/2012

De camino al concierto, los fanáticos abarrotaban los vagones de la línea 5 de metro. Y aunque una buena parte de esos fanáticos llevaban bufandas del Atleti y se bajaron en Pirámides, otros cuantos llegábamos en tropel a Vistalegre. No íbamos a misa, pero muchos acabaríamos comulgando.

The Staves, unas dicharacheras irlandesas, comenzaron puntuales y sonaron bien, pero que muy bien. Para los que no llegaron a tiempo, recomiendo la escucha de ‘The Motherlode’, ‘Tongue Behind My Teeth’ e ‘Icarus’, tres temas que les darán paz. Además, el tercero de los temas puede descargarse gratuitamente en su canal de Soundcloud.

Diré una sola vez que el recinto no acompañaba al tipo de concierto, y que mejor hubiéramos disfrutado de The Staves y de Bon Iver en un teatro. Y sólo lo diré una vez porque al fin y al cabo, todos queríamos ver a Bon Iver, aunque hubiese que pasar por Vistalegre, y además, todos los que allí estábamos no hubiésemos entrado en un teatrito.

Y en cuanto a Bon Iver, esta crítica no puede dejar de ser un agradecimiento. Para mi, que comencé a escuchar a Bon Iver por recomendación (imposición podríamos decir) de un amigo, el tremendo concierto supuso una bofetada de realidad.

Orgullosa como soy, me cuesta reconocer que tuve la piel de gallina en varios temas, que hubo grandes momentos de puro rock y que de blandito, Justin Vernon, líder de Bon Iver, no tiene nada. Me cuesta reconocer también que es uno de los mejores conciertos a los que he asistido, y sobre todo, me cuesta darle la razón al que tanto me dio la tabarra para que lo escuchase. Valga esta cobarde crónica como un elogio a su terrible, pero justificada (ahora lo sé), chapa.

Pensaba yo que las canciones de Bon Iver no llegarían al gran público porque no es fácil aprendérselas, porque tienen un sonido complicado. Pero ya desde el primer tema, ‘Perth’, el público (¡miles de personas!) tarareaba y acompañaba en los coros.

Pensaba también que con temas como ‘Minnesota’ o ‘Michicant’ el concierto sería demasiado tranquilo. Pues no, nuevo error. Los 8 músicos que acompañan a Vernon le dan al directo muchísima intensidad. Una intensidad que llega a su máxima expresión en temas como ‘Towers’ o ‘Holocene. Todo encaja: violines, trompetas, saxofones, guitarras, percusiones y Vernon por el suelo tocando los pedales. Precioso caos.

Tenía, cómo no, la idea de que Vernon abusaba del falsete. Con ‘Creature Fear’ y con ‘Himnon, TX’ descubrí que no sólo de falsetes vive Vernon, que le da a su voz la tonalidad que quiere. Tremenda voz y tremendo performance.

Por fin, colosalmente, en un cielo de móviles (¡y alguna tablet! ¿Quién va a un concierto con una tablet? ¡Es como hacer una foto con un microondas!) llegaron ‘Blood Bank y ‘Skinny Love’. Y efectivamente, así sonaba, celestial. Cuando acababa la fenomenal ‘Beth/Rest’, el personal de seguridad rescataba de la primera fila a una jovencita alterada que debió perderse el bis. Pobre, estaba muy cara la barrera el domingo en Vistalegre.

Y que no todo sean críticas para el recinto, en el bis Vernon le pidió al público unos coros para el tema ‘The Wolves’, y por una vez, la reverb de Vistalegre nos hizo un favor.

Y para terminar esta liturgia, me arrepiento de haber dicho “ese Bon Iver es un llorón” porque la llorona en el concierto del domingo bien podía haber sido yo. Y me arrepiento también de haber pensado que ‘For Emma’ es una ñoña canción de amor quinceañero, que puede que lo sea, pero es también una de las canciones más bonitas que he escuchado en directo.