Qué razón tuvo Jeff Tweedy, líder de Wilco, al referirse al Palacio de Vistalegre como un «curioso lugar». Sin ser una experta en acústica (ni en iluminación) mi primera impresión fue: mucha bombilla y poco sonido.
¿Qué culpa tiene el público de Madrid de no poder disfrutar de Wilco en un auditorio como el Liceo de Barcelona o el Palacio Euskalduna de Bilbao? Y aún así, con las leyes de la acústica en contra, los de Chicago dieron un conciertazo, ¿qué nos habíamos creído? Son Wilco y hacen honor a su nombre (Wilco = Will Comply = cumplirán).
Más abajo encontrarán el setlist de esta tremenda lección de rock. Yo me quedo con 5 grandes momentos de estas 2 horas de gloria:
El segundo tema, ‘Art of Almost‘, uno de los más conocidos del último y polémico álbum, The Whole Love. Para los que dicen que Wilco ha perdido frescura, que escuchen un directo de este tema, fresquísimo.
El solo de guitarra de Nels Cline en ‘Impossible Germany‘, muy grande.
La comunión con el público en ‘Hummingbirds‘ y en ‘Heavy Metal Drummer’. Hasta el eco de Vistalegre sonaba bien.
La emoción de ‘Jesus, etc.‘ en el primer bis, simplemente espectacular.
La fiesta de despedida del segundo bis con ‘Hoodoo Voodoo‘ y el técnico de sonido que salió en canicas al escenario y se pegó unos bailes. De agradecer son las canciones de 12 minutos que le permiten a una visitar el escusado o ir a por una cerveza y no perderse la mitad el concierto. Y de agradecer también es el gesto del empleado de seguridad que nos dejó utilizar el baño de los chicos, le hubiera abrazado (si hubiera podido lavarme las manos, claro).
Bonito detalle de la organización que obsequiaba con un póster «sublime» del concierto a los asistentes. Pequeño pero muy cuco.
Por último, bravo a los que van a los conciertos directos desde la oficina. Y es que Vistalegre no permite pasar por casa. Oficinista de día, rockero de noche, soy muy fan.
Setlist:
Primer bis:
Segundo bis:
Hoodoo Voodoo
