Bastante hemos leído/comentado ya en las últimas semanas sobre la crisis, la subida del IVA y cómo va a afectar a conciertos y festivales. Pero queremos dar una buena noticia, ya que podría haber una solución en el horizonte, si nos fijamos en algo que está triunfando ahora mismo en Estados Unidos: los webcasts, o streams en directo de grandes festivales, vía YouTube o similares.
Primero, un hecho: mientras aquí los festivales se enfrentan a un futuro muy incierto, en Estados Unidos están entrando en una nueva época dorada. Hypebot informa de que todos los grandes festivales americanos han agotado entradas con amplia antelación, al tiempo que no dejan de surgir nuevas propuestas por todo el país. Un síntoma de esta buena salud es el éxito y proliferación de streams en directo: Coachella, Lollapalooza, Newport, Austin City Limits… Todos han tenido en 2012 su canal YouTube con webcast en directo y posibilidad de ver un gran número de «momentos destacados» tras el festival (inmediatamente, no tres meses después).
Los analistas creen que 2012 ha sido el año en que los streams de festivales han pasado de representar un nicho a convertirse en algo de interés para la gran audiencia. Seguramente no será casual que esto haya coincidido con la presencia casi obligada de nombres totalmente mainstream en los carteles de los últimos dos años: Jay-Z, Kanye West, Skrillex, Avicii…
Si, como hemos dicho, las entradas estaban agotadas con antelación, la retransmisión en directo vía YouTube no puede dañar al festival. Al contrario, el potencial comercial de estos webcasts es enorme, y no ha pasado desapercibido para los grandes marcas y sponsors potenciales. Aparte, la tecnología actual ya permite que estas retransmisiones gocen de los mismos estándares de calidad que una retransmisión de televisión cualquiera, permitiendo además el multi canal, tan útil para los grandes festivales donde se solapan los artistas.
Chris Roach, director de la compañía que se encargó del streaming de Coachella, afirma que la duración de cada visita a su webcast superó la hora de media, lo que representa un jugosísimo tiempo de exposición para los anunciantes.
En fin, verde y con asas. Los festivales europeos y españoles tienen aquí una posible solución para sus males, siempre que lo hagan bien. Ya este año Primavera Sound ofreció en directo por YouTube una selección de conciertos (un pelín exigua), yel FIB se animó a ofrecer la totalidad de sus conciertos, aunque fue por Terra (mala elección de plataforma, la navegación y los tiempos de carga dejaron mucho que desear). ¿Será 2013 el año en que también en España las retransmisiones de festivales por internet pasarán a ser algo mainstream, o tendremos que seguir esperando años y años?