Desconcertante e incluso preocupante noticia la que encontramos en Cnet. Para decirlo de una manera simple, el modelo de negocio de Spotify no funciona, o no está funcionando por el momento, y va a peor.
Sus ingresos aumentan, lo cual es bueno, pero al mismo tiempo aumentan mucho más sus pérdidas, con lo que el balance es negativo, con una pérdida neta mayor cada año.
Estos son los números. En 2010, Spotify ingresó 97 millones de dólares, pero arrojó un balance negativo de 37 millones. En 2011, los ingresos aumentaron mucho, hasta llegar a 244 millones de dólares, pero, sorpresa sorpresa, la pérdida neta también aumentó, ¡hasta los 59 millones!
¿Qué está pasando? ¿Por qué Spotify no deja de gastar dinero? ¿Se lo están gastando sus ejecutivos en comilonas, copas y «otros servicios»? No necesariamente. Lo que está pasando es lo que muchos críticos habían advertido desde el nacimiento de la plataforma. Los ingresos de Spotify no dan para pagar la inmensa carga que representan los derechos de las canciones que Spotify debe pagar a las discográficas.
Por ponerlo de otro modo: la política de ofrecer la mayoría del catálogo gratuitamente, esperando que los usuarios se enganchen al servicio y pasen a pagar por el mismo no está funcionando. La publicidad que se inserta junto con las reproducciones gratuitas, obviamente tampoco genera los ingresos suficientes como para equilibrar la balanza.
Entonces, ¿qué le queda a Spotify? Bueno, su «éxito» y popularidad entre los usuarios es innegable. Ese es su activo, y con él están tratando de convencer a posibles inversores para poder seguir adelante (se habla de que Coca-Cola está interesada). Todo depende de que demuestren que pueden convertir a una mayor proporción de usuarios de «open» a premium. Pero la credibilidad de su modelo de negocio está marcada seriamente. En fin, como usuarios deseamos que Spotify siga como hasta ahora, aunque parece difícil que el «tod gratis» o el casi todo gratis aguante mucho tiempo.
Para acabar, sólo queda hacerse una pregunta. Si las discográficas han perdido negocio, los festivales y salas sienten la crisis, y Spotify tampoco levanta cabeza, ¿quién saca provecho hoy en el mundo de la música, Fucking Justin Bieber?
Sinceramente es una pena todo lo que pasa alrededor del mundo de las discográficas, ojalá esto cambie y las que tantos problemas han puesto por la digitalización de la música se hunda en la mas grande bancarrota, aunque al final eso tendrá consecuencia en los trabajadores de dichas empresas.
Yo pago por el uso de spotify porque sinceramente no busco musica muy antigua, rara que puede que no este en spotify, para el uso que le doy me vale los 5 euros que pago.
Un saludo.
Juanes – Prima de Riesgo