Por si hubiera alguna duda respecto a la altura que han alcanzado Arctic Monkeys tras ocho años de carrera con pocos (o casi ningún) altibajo, ayer hicieron oficialmente historia al batir un importante récord.
Los de Sheffield se han convertido en el primer grupo independiente que consigue la siguiente hazaña: colocar sus cinco primeros discos en el número uno de la lista de ventas británica. Su nuevo disco, AM, ha obtenido el número uno en su primera semana en las listas. Y todo esto, sin contar con el apoyo de una de las grandes discográficas, algo que hasta ahora no había estado al alcance de nadie.
Blur, por ejemplo, también tuvo una racha de cinco discos editados por discográfica independiente que llegaron a ser número uno; pero la racha no empezó con su debut, sino que dio comienzo con su tercer álbum, Parklife.
La banda que más se acerca a la marca que acaba de establecer Arctic Monkeys son Stereophonics. Tuvieron cinco álbumes en el número uno, pero la racha comenzó con su segundo trabajo.
A efecto de las listas de ventas, se considera discográfica independiente cualquiera que no sea o pertenezca a una de las tres majors: Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group. Arctic Monkeys han lanzado sus cinco trabajos hasta ahora con una de las indies por excelencia: Domino Records.
Claro que el récord de los récords es el de los Beatles, que colocaron ocho álbumes consecutivos en lo más alto de las listas británicas. ¿Llegarán a hacer otros tres números uno los «chavales» (ya no tan chavales) de Sheffield? Parece mucho, pero lo que es cierto es que la crítica ya es unánime en torno a la madurez y al estátus de «clásicos modernos» que han alcanzado ya con su último disco.
Como muestra, ojo al piropo que dedica el editor de la todopoderosa revista NME a AM:
Rotundamente, el mejor álbum de su carrera, y podría ser también el mejor disco de esta última década. Sin embargo, no creo que sea el máximo que puede dar la banda – eso todavía está por llegar.
