Con el tiempo justo para hacerse con un refrigerio, comenzaban a escucharse las primeras «monadas» de los de Zaragoza. Me imagino a Borja Laudo (fronter de Bigott) haciendo las mismas payasadas que hace en el escenario, en el supermercado y me cuadra. Viéndole ahí arriba, bailoteando, haciendo el mono, enseñando las (escasas) chichas o jugando con su aparatuqui de ruidos, da la sensación de estar haciendo lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Y lo borda.
El público le siguió el rollo desde el primer momento y es que era difícil resistirse. Combinando ritmos casi tropicales, con distorsiones, guitarrazos y golpes electro, tuvieron a la Sala But bailando durante más de una hora. Recorrieron la mayor parte de los temas del álbum que presentaban, Blue Jean, y algunos temas más antiguos que empiezan a formar parte de su repertorio de clásicos.
‘Oh Yeah!!!’ abrió el directo y los asistentes no tardaron en sumarse a los coros. ‘Find Romance’ y ‘Troupe Royale’ sonaron potentísimas; ganan con el directo y con los coros del público. Muchos dirán que se nota la mano de Paco Loco y yo creo que más allá de eso, lo que se nota es la química del grupo, la complicidad con Clara Carnicer (bajo, coros), la combinación genial de teclados y guitarra y la soltura de Borja, que no se corta un pelo.
La mítica ‘She is My Man‘ comenzaba con un original sampler y acababa con el público ya completamente entregado y convirtiendo la sala en un enjambre de «sibi sibi sibisibis«. Y ya en los bises (no nos bastó con un solo bis), la sala entera se desmelenó al ritmo frenético de ‘Cannibal Dinner‘.
Un concierto divertidísimo, señores.
(Fotos gracias a Julián Callejo Ruiz)
Simplemente G E N I A L !!!!!!