21 de junio, día más largo del año. Y qué mejor que empezar esta estación que tanto nos gusta a todos, que con un festival de la talla del Día de la Música. Y por si nos pareciera poco un solo día de la música, pues dos
El Matadero Madrid abría sus puertas al público sobre las 19.30 de la tarde el día 21 de junio, y poco a poco iba llenando su recinto. A las 20.30 inauguraba el festival en el escenario de Nivea Soft, Daniel Woolhouse’s, o más conocido como Deptford Goth. Con su sonido sintético acompañado por un violonchelo y presentando su nuevo disco Life After Defo, hizo de entrante perfecto para lo que sería una larga noche.
Una hora después era el turno en el mismo escenario, para Anni B Sweet, que una vez más nos consiguió embriagarnos a todos con su dulzura y timidez característica. Predominaron las canciones de su álbum Oh Monsters, nominado al mejor álbum de pop de los Premios de la Música Independiente, así como de su nuevo EP, Ridiculous Games.
Tampoco faltó su famosa versión de la ochentera ‘Take on me’ de los noruegos A-ha. Aunque para versión, la de ‘Religión’ de Lori Meyers, que cantó acompañada de Noni, juntándose así en el escenario dos de las mejores voces del actual panorama musical alternativo. Al mismo tiempo que Anni B Sweet, hacían su aparición en el escenario Radio 3, Los Punsetes, que con una Ari muy fría (ya que se movía, como siempre, menos que un palo) y con algunas problemas en su sonido, no llegaron a cuajar lo suficiente entre los asistentes.
A las 22.45 era el turno de los madrileños You Don’t Know Me, que presentaron el nuevo álbum Algo Real. 15 minutos después empezaban en el escenario Radio 3 los madrileños Hola A Todo El Mundo. Desde el pop-folk mágico que podíamos escuchar en sus inicios, nos traen ahora un sonido mucho más sintético, aunque menos mágico. Aun así no dejaron de sobresalir en el escenario con canciones de su álbum publicado en el 2012, Ultraviolet Catastrophe, que acompañado con grandes proyecciones, les dieron un punto a favor. Mala suerte para los más seguidores de su debut, ya que no se dejó escuchar ni siquiera el mítico ‘A movement between these two’. Cerraron el concierto con la sorpresa de C. Tangana cantando con ellos ‘Oh Lord Tell Them Wind Blows Far From Me’.
Sin duda las 00.00 horas fue el momento clave de la noche. Nada más acabar HATEM, el escenario Acciona/RTVE se convirtió en el centro de atención de este día de la música. Puntuales y cuando ya no cabía ni un alfiler, cada uno de los componentes de Lori Meyers saltó al escenario con su habitual traje y corbata y una sonrisa en la cara.
‘Una señal’ fue la canción que abrió el concierto de los de Loja, seguido por ‘Rumba en atmósfera cero’. Al contrario que HATEM, los Lori no se olvidaron de tocar ninguno de sus grandes temas de discos anteriores como ‘Tokio ya no nos quiere’ o ‘Sus nuevos zapatos’. Por supuesto, también rindieron homenaje a su recién salido del horno Impronta. Grandes temas que han gustado a sus seguidores, como ‘Planilandia’ o el aclamado ‘Emborracharme’, tampoco faltaron.
Eso sí, el clímax fue el momento ‘Mi Realidad’ y por supuesto, ‘Alta Fidelidad’: dos bombazos que hacen estallar a la gente en saltos, gritos y bailes descontrolados, provocando algún que otro pisotón, empujón o baño en cerveza. ‘Alta Fidelidad’ fue el punto y final de un concierto de casi hora y media de duración que terminó con un Noni completamente entregado al público, tan entregado que acabó bajando del escenario y quitándose una camisa blanca completamente bañada por el sudor. Sin palabras.
Después de la que habían armado Lori Meyers, parecía que esto había llegado a su fin pero, aún quedaban unos grandes The Horrors escogiendo un repertorio muy variado y que abrirían con ‘Mirrors Image’, de su álbum Primary Colours. Tampoco faltaron su famosos temas ‘Who Can Say’ y ‘Still Life’.
Además, un cuarto de hora antes de comenzar The Horrors, tenía lugar en el escenario de Nivea Soft el concierto del madrileño Pional, conocido también por su participación en numerosas canciones con el catalán John Talabot. Finalmente, cuando The Horrors cantaron ‘Moving Further Away’, podemos decir que se puso punto y final a la primera jornada de este gran Día de la Música.
Con las pilas cargadas, y con ganas de más, volvemos al Matadero de Madrid, a por la segunda jornada del Día de la Música; tal vez menos llamativa por los nombres menos conocidos de su cartel, pero no por ello menos disfrutable.
Así pues, bajo un sol abrasador, Egon Soda suben al escenario Acciona/RTVE comenzando con ‘Vals de pequeña mecánica’, al mismo tiempo que los ganadores del concurso de maquetas, Fuckaine, ofrecían su espectáculo en el escenario Nivea Soft.
Una hora más tarde nos dirigimos al escenario Radio 3 a presenciar al trío de dubstep y electrónica Darkstar, que nos despiertan con un ‘Wake Up’, seguido de ‘Time Away’. Su sonido nos llega a resultar en ocasiones pesado. Por ello, nos cambiamos de nuevo al escenario Nivea Soft para deleitarnos con Nothing Places, en un ambiente tranquilo, mucho más fresco y sentados en el césped artificial.
Lianne La Havas, una completa desconocida para muchos, hacía su aparición en el escenario Acciona/RTVE a las 21.00. Era la primera vez que visitaba España y su voz nos dejó con buen sabor de boca.
El grupo catalán Extraperlo se solapaba con ella y media hora más tarde, a eso de las 22.00, comenzaba en el escenario Radio 3, la joven promesa del jazz y blues, el italiano Raphael Gualazzi. Una hora de concierto en la que Gualazzi y su piano tuvieron enganchados completamente a todos los asistentes, con canciones como ‘Reality and Fantasy’ y ‘Don’t Call My Name’. Sin duda un gran descubrimiento para muchos.
23.00 de la noche, era el turno de los veteranísimos The Fall, que con un ‘Victoria’, cargado de voz y sonido daban por comenzado su concierto. Y demostraron que a pesar de ser los más viejos del festival, daban caña igual o incluso más que cualquiera de los grupos jóvenes, con su potente y envolvente post-punk. Algo mucho más calmado y nada que ver con The Fall, tenía lugar justo a la misma hora, en el escenario Nivea Soft, y era Katie Crutchfield o Waxahatchee.
Una hora más tarde, uno de los principales cabeza de cartel hacía su entrada en el escenario con ‘Spiral’, canción de su nuevo disco Fields of Reeds. Estamos hablando de These New Puritans. Sonaron algunos temas más de su nuevo disco y no se olvidaron de sus conocidos ‘Attack Music’ o ‘We Want War’. Con el tema que no ocurrió lo mismo fue con su famoso ‘Elvis’, que quizá a muchos nos dejaron con las ganas. En mi opinión, fue un concierto un poco pobre y poco movido que animaron con alguna que otra canción, pero que enseguida resultaba cansar. Muchos de los asistentes optaron por la electrónica mucho más movida de los DJs catalanes BeGun, que consiguieron mover absolutamente todos de los esqueletos que rodeaban el escenario de Nivea Soft, con sus grandes temas ‘San Francisco’, ‘Madrid’ o ‘Hamburg’.
Y ya la guinda del pastel, y desde mi punto de vista, lo mejor del día (y del festival), vino con Disclosure, el dúo formado por los hermanos Guy y Howard Lawrence. Ambos de jovencísima edad, supieron conquistar a todo el público con su house hipnótico y su espectáculo de juego de luces. Todos y cada uno de los asistentes lo dieron todo y consumieron sus últimas fuerzas, mientras sonaban temas como ‘You & Me’ y ‘White Noise’. El punto y final vino acompañado por un agradecimiento y un ‘last song’, entonces llegó ‘Latch’. Está claro que no había manera mejor de acabar el festival. Muy grandes.
Finalizado el festival, no quedaba otra que salir del recinto y esperar con paciencia la nueva edición del Día de la Música 2014, que esperemos que no se vea muy afectada por la crisis, ya que acontecimientos como este son los que hacen falta para animar a la gente en tiempos así.