Recuerdo uno de los primeros conciertos de Triángulo de Amor Bizarro que vi en Madrid, durante el Primavera Club de 2010, en la sala Charada, llena hasta la bandera. Isa Cea (bajo y voz) paró a mitad de canción, se le había caído la cerveza entre los cables y no quería morir electrocutada. Qué fácil fue cogerles cariño. Sonaban frescos, tímidos y sucios. Encantadores.
Ha sido inevitable; se han ganado al público y el moderneo les adora, es un hecho. Ni un alfiler cabía en la pista de la Joy Eslava el viernes pasado y no me extraña. Fue un gran concierto, a pesar del limitador de sonido que dejó a medio gas su adorable ruido.
Isa se presentó con un solemne «somos Triángulo de Amor Bizarro y estamos encantados de estar en Madrid, con la mierda, con Esperanza Aguirre y demás mierda«. Qué razón tienes, criatura.
Tocaron gran parte de su último trabajo, Victoria Mística, que sonó limpio y veloz. La voz de Rodrigo se dejaba entender (puede que más de lo normal por el limitador de sonido), en ‘Ellas se burlaron de mi magia‘ y en ‘Robo tu tiempo‘ y se oían también los intentos del público por seguirle. Algo más van a tener que ensayar los modernos si quieren seguir la pista de estos temas que en directo son imparables.
Cuando sonó ‘Estrellas místicas‘ el comedido pogo del moderneo madrileño ya agitaba la pista. Fue imposible resistirse a corear eso de «sonríe hostia, sonríe«. Y es que estos gallegos van a himno por disco.
Regaron el directo con temas imprescindibles de sus anteriores trabajos. Por supuesto sonaron las ya míticas ‘El fantasma de la transición’, ‘El himno de la bala‘ y ‘De la Monarquía a la Criptocracia‘. Me gustó el orden del setlist, sin dejar las más conocidas para el final, dejando que sean otros temas los protagonistas del bis. En este caso fue ‘El crimen: cómo ocurre y cómo remediarlo‘ el que cerró el concierto.
Limitadores de sonido aparte, fue un gran concierto. Triángulo de Amor Bizarro tienen tablas, suenan genial y son un referente de la escena nacional. Y con razón.
Suscribo lo arriba expuesto. Salud!