Habían prometido una actuación espectacular y vaya si lo hicieron. Poco importa que la organización les limitase la cantidad de fuegos artificiales que pensaban utilizar en su número. Los directos de Muse son siempre algo apabullante, sea con orquesta y millones de luces, o ellos solitos sobre el escenario.
En este caso, querían dejar claro quién tiene la «supremacía» cuando se trata de dar un directo. El Brit al mejor directo del año se lo ha llevado Coldplay. Vale, los espectáculos que montan también tienen su mérito. Pero es que si el premio fuera justo de verdad se lo llevaría siempre Muse, y sería un poco aburrido. Que aprenda la FIFA para el Balón de Oro. A ver si dejan de tostarnos con Messi y se lo dan alguna vez a Iniesta…
Aparte del show de Muse, os traemos también el vídeo de la actuación de Mumford & Sons, que en este tipo de galas podrían tocar otro tema que no fuera ‘I Will Wait’, y también los directos de los dos mayores triunfadores de la noche, con dos Brit para cada uno: Emeli Sandé y Ben Howard, elegido mayor revelación de la música británica en un año en el que había mucho y muy bueno donde elegir (Jake Bugg, Swim Deep, Palma Violets, Jessie Ware…) Yo me quedo con Jake Bugg, pero siempre está bien ver como lo hacen los nuevos valores…