Paul McCartney le ha cogido gustillo a las actuaciones por sorpresa, que parecen una de sus estrategias preferidas en la gira promocional que está realizando en estos días por Estados Unidos. Hace dos días se presentó por sorpresa en una escuela de música para adolescentes, y ayer se plantó con su banda en mitad de Times Square, en Nueva York, y se puso a tocar, que es lo que más le gusta.
McCartney tocó durante 15 minutos, que dieron para interpretar cuatro de los temas de su nuevo disco (NEW). Y al acabar, bromeó diciendo que a continuación pasaría el sombrero para recoger propinas, y también que esos eran los «15 minutos de fama» que Andy Warhol había predicho que le llegarían algún día.
Bromillas aparte, lo que me parece fenomenal es la energía y buenas vibraciones que sigue destilando este hombre a sus 71 años. Mirad si no con qué ganas tocó para el público congregado en la plaza neoyorquina su tema (más bien temazo) ‘Everybody Out There’.
