No, no es que Pitchfork haya hecho una de esas críticas furibundas y como veredicto haya condenado a ingresar en prisión al rapero de turno (de hecho, cuando reseñan rap son más dados a ponerlo por las nubes). Lo que ha ocurrido es algo mucho más literal: un juez de Chicago ha ordenado la detención del rapero Chief Keef, tras decidir que había violado la libertad condicional durante su entrevista para Pitchfork.
¿El motivo? Pues que en dicha entrevista, el rapero, de sólo 17 años, visitó una galería de tiro y fue fotografiado apuntando con un rifle. Eso está en contra de los términos de su libertad condicional en opinión del juez, y como consecuencia Chief Keef ha sido sentenciado a dos meses de detención en un centro penitenciario juvenil.
Así que al final, las ganas de jugar a ser malotes de los redactores de Pitchfork le han salido caras a Keef. Y no, no os molestéis en buscar la entrevista en Pitchfork porque la han retirado.
Lo que tiene más pecado en toda la historia es que el chavalín fue condenado a libertad bajo custodia en enero de 2011 por apuntar con un arma a un oficial de la policía, por lo que la «broma» de Pitchfork no era exactamente de buen gusto. Eso, y que los demás presos se van a reír bastante de él, por andar juntándose con hipsters.
Bueno, lo que queda fuera de toda duda es que Pitchfork son verdaderamente unos «influencers», pero a veces para mal. Si a estas alturas os ha surgido curiosidad por la música de Chief Keef, aquí va un vídeo: