Las críticas de Thom Yorke hacia Spotify no han caído en saco roto. La Unión de Músicos del Reino Unido ha exigido llegar a un nuevo acuerdo con la plataforma de streaming para el reparto de los beneficios que se derivan de la obra de sus miembros.
Lo que pide el sindicato, que tiene unos 30.000 afiliados dentro del Reino Unido, es un modelo de remuneración basado en el que se ha usado toda la vida para la radio. Su reclamación es simple (y justa): si Spotify es ya la nueva radio musical, ¿por qué no debería pagar igual que la radio a los artistas que le suministran el contenido?
Spotify paga ahora mismo a los artistas una cantidad irrisoria: 0,4 peniques de libra por cada reproducción (menos de 0,5 céntimos de euro). Una canción que lograse un millón de escuchas, generaría sólo 4 libras para su intérprete. En contraste, si una canción de 3 minutos suena una sola vez en una emisora con gran audiencia como BBC Radio 2, su compositor gana 59,73 libras, cantidad que también perciben su intérprete y el sello discográfica, que se la reparten al 50%.
John Smith, secretario general de la Unión (no es coña, se llama así) ha expresado que es necesario que el reparto de los beneficios entre discográficas e intérpretes se ajuste o se acerque a ese 50% que está vigente en los acuerdos entre sociedades de derechos y las radios comerciales. Actualmente, de lo poco que reparte Spotify, es mucho mayor la parte que va a parar al sello que la parte que le llega al músico.
También ha dicho Smith, en referencia a las declaraciones de Thom Yorke, que «el debate en torno al modelo de Spotify es correcto y necesario. Realmente es difícil lograr una remuneración digna, especialmente para los artistas emergentes».
A propósito de la decisión de Thom Yorke de sacar Atoms For Peace y su disco en solitario de Spotify, que no ha dejado de generar comentarios a favor y en contra a lo largo de esta semana, hay que decir que parece que el cantante de Radiohead no da puntada sin hilo. Porque ahora se ha sabido que se va de Spotify, pero presta su apoyo a una nueva app musical: Soundhalo.
En su derecho está, si considera que esta nueva aplicación trata mejor a los músicos. Ahora, si lo que quería era conseguirle un poco de publicidad a Soundhalo, no se podía haber hecho mejor. ¿Verdad, Thom? En fin, no pensemos mal…
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