No se imaginan ustedes el trabajo que supone hacer una crónica de un festival, y más si es del Primavera Sound, intenso y nutrido como pocos. Con un poco de suerte, alguno de los colaboradores de Bandalismo se lo habrá tomado más en serio que yo, y el editor de este post enlazará aquí su crónica cuando esté lista. Sirva de aperitivo este resumen de lo que para mí fueron los mejores momentos (no estrictamente musicales) del festival:
MIÉRCOLES 28 DE MAYO
Conciertazo de Él mató a un policía motorizado a primera hora del miércoles, a ratos bajo la lluvia. Es necesario aclarar que Santi, el cantante, no es Hugo el de Lost (pero se parece un poquillo).
Las circunstancias eran adversas, climatológicamente hablando, y el público, ya resabiado en esto del frío, sacaba sus mejores galas impermeables. La verdad es que había festivaleros muy preparados para la lluvia, ¡pero es que algunos también iban conjuntados! Pensarán ustedes que estoy obsesionada, pero yo no hacía más que ver parejitas a juego (también vi algún trío, pero no voy a poner la foto correspondiente por miedo a que me tomen por una pervertida de los impermeables).
La lluvia estorbó en el concierto de Temples, sobre todo al final, pero no impidió que su cantante, James Edward Bagshaw, brillase. Y no solo porque sonase espectacular, que también, si no porque llevaba unas estrellitas de purpurina adornando sus mejillas. Por lo visto está de moda esto de las estrellitas en la cara, los había que parecían una bola de discoteca.
Resaltaría las colas y la necesaria antelación con la que había que llegar a las salas en las que estaba programado el Primavera a la Ciutat, pero prefiero destacar los conciertos que vimos una vez dentro. Uno de mis conciertos preferidos de esta edición, Niña Coyote eta Chico Tornado, hicieron honor a sus respectivos apodos el miércoles y atronaron la sala Apolo, un concierto alucinante. También fue espectacular el ambiente de la sala Apolo durante el concierto de Volcano Choir el jueves a primera hora. Tanto nos gustó que quisimos repetir y les vimos el sábado en el escenario Sony (uno de los principales del festival), y oye, lo clavaron. Tanto es así que repitieron hasta los comentarios entre canción y canción. Fue un poco decepcionante, yo creía que lo de la Apolo había sido para Justin Vernon tan especial como para mí y resulta que lo hace igual para todos.
JUEVES 29 de mayo
Es un lujo haber visto en directo el golpe de pelvis de Samuel T. Herring, líder de Future Islands. Haberlo visto en un concierto, no me entiendan mal. Para los que lo vimos, y fuimos muchos, (rebosaba la pista del escenario Pitchfork), será difícil de olvidar. Tampoco pudimos perdernos el directo de Arcade Fire. Un espectáculo de voces, luces, espejos, confeti y un señor vestido de bola de discoteca. Un cabeza de cartel que atrajo a muchísimo público y no decepcionó. Y qué decir de la Bowers & wilins + Bolier Room. Allí rematamos la noche del jueves y en ella coincidimos con unos cuantos atrapados. Atrapados literalmente, porque las paredes de la «sala» iban girando y salir era toda una aventura. La foto que ven la he encontrado en una búsqueda de Google, a esas horas ni yo ni mi móvil teníamos batería para hacer fotos.
VIERNES 30 de mayo
La lluvia no dejó que John Grant tocara una sola canción en seco. Desde la caseta de Jack Daniel’s (cerca de los escenarios principales y a cubierto) se le oía disculparse por la lluvia (como si fuera cosa suya). Una lástima porque, incluso de lejos, sonaba muy bien. Les dejo una foto del panorama del sábado a eso de las 8 de la tarde. De la foto me llama la atención que, debido a la intensidad de la lluvia, todos los que aparecen, parecen caminar deprisa y taparse lo máximo posible. Todos excepto el de amarillo de la derecha. Mi conclusión es que la Heineken tiene propiedades impermeables.
Por cierto, no sé si se han fijado en la publicidad de Jack Daniel’s, que reza «Your friends at Jack Daniel’s remind you to drink responsibly«, como si hubiera otra forma de hacerlo, con los dedales de alcohol que te ponían en cada copa. Menos mal que teníamos las drogas de marca que nos habían dado a la entrada del Fòrum, menos mal.
Las chicas de HAIM dieron un poderoso espectáculo facial. No voy a entrar en si lo de la bajista en un tic o es postureo, más que nada porque no tengo claro si es una cosa u otra. El caso es que (las 3) llaman poderosamente la atención y tienen un directo muy entretenido. A continuación les dejo unas fotos que he cogido de warp.
Durante el concierto de las californianas nos dimos cuenta de la suerte que tuvimos de llegar a la caseta de Jack Daniels antes de que cayera el chaparrón, aquí les dejo una muestra de algunos de los desperfectos ocasionados por el agua.
Otro de mis conciertos preferidos de esta edición del Primavera Sound fue el de The War On Drugs, que a pesar de comenzar con 20 minutos de retraso y con un sonido algo defectuoso, fue algo espectacular. De nuevo se quedaba pequeño el escenario Pitchfork.
El concierto de The National fue otro de los grandes momentos del festival. Por supuesto que llamaron la atención las colaboraciones de Justin Vernon (Bon Iver, Volcano Choir) y de Hamilton Leithauser y Paul Maroon (The Walkmen) pero lo más tremendo fue el pelotazo con el que Matt Berninger se subió al escenario. Yo no sé si es que está perdiendo la cabeza o es que sólo leyó una parte de la publicidad de Jack Daniel’s «Your friends at Jack Daniel’s remind you to drink«. La verdad es que se dejó la voz en el concierto y seguramente una parte de la cabeza, de tanto golpearse con el micro.
SÁBADO 31 de mayo
Del sábado (el día más flojo del cartel para mi gusto), me quedo con el espectáculo de NIN. Un concierto largo, potente, con un componente electrónico bestial y un juego de luces para quedarse ciego (no literalmente, pero casi). He leído por ahí un artículo que crítica las dificultades para ligar en el Primavera Sound. Tonterías, el amor reinaba por todas partes, sólo había que aguantar y encontrar el momento.
También he leído que el festival se excede con la publicidad y tienen toda la razón, miren este mensaje subliminal de «piensa en verde» de Heineken.
En otro artículo decían que abundaban los comportamientos desfasados y las drogas. Rompo una lanza en favor de los jóvenes que simplemente van a pasar un buen rato y a divertirse de forma sana, como estos jóvenes, que aprovecharon para practicar escalada. Perdonen que la foto se esté algo borrosa, los chavales iban fatal.
Me alegró ver cómo los de seguridad increpaban a unos garrulos (coincidirán conmigo en el adjetivo) por mear en la pared; y es que había urinarios repartidos por todo el Fòrum, cerca de cada escenario y ni siquiera en los de las chicas había que esperar. De todas las fotos que hice, ésta es mi preferida. No se puede molar más.
Una vez más, el Primavera Sound remata un festival espectacular, y ello, a pesar de las condiciones meteorológicas. Fíjense si hacía fresco que en las búsquedas de Twitter aparecían sugerencias como «#PS14 frío«. No quiero despedirme sin felicitar a la organización del festival y sin firmar este artículo como se merece.