La Asociación de Promotores Musicales (APM) ha presentado hoy en Madrid el Anuario de la Música en Vivo, un informe que a pesar de su nombre a veces da la sensación de que se presenta varias veces al año.
El titular con el que se quedarán la mayoría de los medios es fácil de detectar: en el primer año del IVAZO, la facturación del sector de la música en vivo ha caído en 59 millones de euros.
Son muchas las lecturas que se pueden hacer sobre la incidencia de la subida del IVA o de la propia crisis económica sobre este bajón de la música en directo. Pero como este es un blog de música y no de economía vamos a centrarnos en lo que tiene que ver con la oferta musical.
Primero. El artista internacional que ha congregado más público en 2013 ha sido una persona llamada Violetta, de la cual yo no había oído hablar en mi vida. Busco en Google y encuentro que se trata de una especie de Justin Bieber femenina (sin maldad) y argentina, que ha hecho la gracieta de reunir 160.000 espectadores en 22 conciertos.
Ha dejado en la estacada a estrellas internacionales como Bon Jovi (55.000 asistentes), Mark Knopfler (38.500), Muse (36.000) o Bruce Springsteen (30.000). De lo que saco la impresión de que es posible, sólo posible, que las cifras del Anuario estén afectadas no sólo por la recesión económica, sino por una crisis musical en toda regla.
Pero seguimos. Capítulo nacional. Nuestro artista más visto en directo ha sido Melendi, al que muchos daban por muerto y sepultado hasta que apareció en un programa de televisión como coach de canto. Melendi. España nunca dejará de sorprenderme. Medio millón de espectadores en 70 conciertos para Melendi. Ole sus…
(Nota para los que creían que el Sonorama arriesgaba e innovaba confirmando a Raphael: No. Raphael fue el quinto artista nacional más visto en directo en 2013.)
Y vamos por fin a los festivales. El anuario dice que son los únicos que mantienen el tipo. En el ránking de citas más concurridas encontramos algunas sorpresas:
1. Arenal Sound (280.000 personas)
2. Rototom Sunsplash (240.000)
3. Viñarock (200.000)
4. Primavera Sound (170.000)
5. FIB (145.000)
6. Sónar (122.000)
7. BBK (105.000)
8. SOS 4.8 (90.000)
9. Low Cost (75.000)
10. Sonisphere (52.000)
Una pista: dos de los que componen el Top3 son festivales tipo low cost, con abonos asequibles para el público joven. El Arenal Sound, festival más concurrido por segundo año consecutivo y líder indiscutible de esta tendencia (aunque este año las entradas baratas volaron en pocas horas y el resto digamos que ya no eran tan low cost) ha protagonizado un crecimiento espectacular en sus cuatro ediciones.
Por el contrario, otros festivales «históricos» parecen no darse cuenta, mantienen los abonos a precios excesivamente altos y pierden asistentes cada año que pasa. Véase FIB.
Luego está el tema de que a los festivales de tipo medio (muchos no presentes en el anterior Top10) les ha dado en los últimos años por clonar sus carteles, ofreciendo pocas razones a los fans de la música para asistir a más de uno de estos eventos.
Hablo por ejemplo de Izal, presente en 17 citas festivaleras el pasado verano y que lleva un camino parecido este 2014. O por no cebarnos con ellos, lo mismo se puede decir de El Columpio Asesino (confirmados hasta ahora en 10 festivales) y muchos otros. Fenomenal para los grupos, claro que sí, pero creo que no tan beneficioso para la escena nacional en su conjunto.
Cada promotor tiene sus presiones y problemas particulares, por supuesto. Pero para atraer al público variar la oferta es bueno siempre.