El pasado viernes tuve oportunidad de ver a León Benavente en directo y ocurrió así:
Un público más de COU que de la ESO abarrotaba la Sala Sol, ansioso por ver a un grupo para el que han tenido que inventarse etiquetas. He leído de todo (todo bueno) sobre ellos: «el súper grupo indie«, «los cuatro jinetes del underground«, «grupo revelación independiente», etc.
No sé si todas estas etiquetas tienen algún sentido o si son sólo una muestra más de postureo musical. Lo que sí sé es que decir “acojonante” es estéticamente incorrecto para una crónica musical, pero también es, qué duda cabe, mucho más gráfico.
Con un sonido pulcro y elegante (el sonido y ellos, por supuesto) recorrieron su primer disco y su último EP. Es imposible no corear eso de “…se irá todo a la mierda” cuando suena ‘Década’.
Como ocurre con otros grupos del llamado indie patrio, las letras de León Benavente crearán (si no lo han hecho ya) himnos para ser coreados en los fines de fiesta de los festivales. Las comparaciones son odiosas y me muerdo la lengua para no mencionar a Los Planetas o a Nacho Vegas, pero sepan ustedes que a León Benavente, en directo, ¡además se les entiende!
Es emocionante ver cómo se entrega el público con temas como ‘Todos contra todos’, ‘Avanzan las Negociaciones’ o ‘Ánimo Valiente’ y como se entregan también –incluso con algún baño de masas- Abraham Boba (teclados, voz), Eduardo Baos (bajo), César Verdú (batería) y Luis Rodríguez (guitarra).
Justo después de dar las gracias a la sala Sol y a Marisa (que estaba ausente pero presente también) pusieron fin a la actuación con ‘Ser Brigada’, un colofón perfecto para un concierto genial.
No puedo acabar la crónica sin preguntarme cómo se peina Abraham Boba y si a cualquier otro le quedaría así de bien. Me temo que no.
Foto: Facebook El Sol