Seguro que todos habéis comido al menos una vez en un Hard Rock, pero quizá no conozcáis esta anécdota de los inicios de la cadena.
El primer Hard Rock lo abrieron en Londres dos americanos, hartos de no encontrar en la City un solo establecimiento en el que tomarse una buena hamburguesa. Era 1971. Pronto se convirtió en uno de los lugares de moda de la noche londinense, atrayendo beautiful people y artisteo en general.
Eric Clapton, amigo de los fundadores, decidió regalarles una de sus guitarras para que luciera en una de las paredes del garito. Era una preciosa Fender Lead II roja y negra. A los pocos días, llegó al Hard Rock un voluminoso paquete con esta escueta nota: «La mía vale tanto como la de Eric. Firmado: Pete».
Esta vez, era una Gibson Les Paul negra y el Pete de la firma no podía ser otro que Pete Townshend. Así empezó una colección de memorabilia rock que hoy en día abarca 17.000 objetos.
Al mismo ritmo se ha extendido la cadena, que ya no se limita a restaurantes en los mejores rincones de las capitales de todo el mundo. Ahora incluye resorts hoteleros, de lujo pero con su necesario toque rock. El primer Hard Rock Hotel de Europa acaba de abrir sus puertas en Ibiza y es así:
Desde la cadena, describen el Hard Rock Hotel Ibiza como un hotel de cinco estrellas, sexy e irreverente, pero con todas las comodidades, y un claro hilo conductor: la buena música. Ahora ya se podrá decir que en playa d’en Bossa no sólo suena pachangueo. Este 13 de junio, la fiesta de inauguración con Chic y el señor Nile Rodgers.
Como dijo Alex Turner, el viejo rock’n’roll siempre vuelve, así que háganle sitio al rock.