Señores y señoras, estamos en la recta final. El Primavera ya está aquí.
Lo más seguro es que todos ya tengáis vuestras agendas preparadas y os dé un subidón considerable cada vez que os ponéis una lista del PS14. Ese es mi caso, vamos.
La cosa es que llegó a mi conocimiento que dos bandas italianas que están recibiendo elogios y reseñas excelentes por todas partes, actuarán en el festival. Puede que no lo sepáis, pero yo también soy de allí.
Pues nada, a medida que he ido leyendo, averiguando y escuchando me he sorprendido cada vez más. No sé si me deja más boquiabierta que traigan a grupos italianos, que éstos hagan folk y post-rock o que sean asombrosamente buenos. Os hablo de C+C=Maxigross y Junkfood.
En C+C=Maxigross hay una influencia bastante clara de Neil Young. El Young psych de Crazy Horse (véase ‘Holynaut’ y sobre todo ‘Testi’s Baker/Jung Neil’) y el Young rural de Harvest. Pero hay un montón de su (mi) país, de algo que no se puede explicar con palabras, algo que a mí me hace pensar en casa y hogar. En algo mío, algo que llevo adentro y que viene con la nacionalidad, algo que sencillamente sabe a Italia en ‘L’attesa di Maicol’. Y llamadme facilona, pero me enamoré de C+C desde el primerísimo tema del disco, ‘Pamukkale In E’ melancólico y un pelín tristón, y con esos coros que ya sabéis que me encantan.
En Ruvain es indudable y evidente el respeto que estos 5 chicos tienen por géneros de otras épocas, pero también las ganas de crear algo nuevo mezclando folk, psych y hasta sonidos que te llevan a alguna tribu de indioamericanos (‘A Freak Can’ es un señor temarraco). Es un LP que va experimentando, cambiando, evolucionando y sorprendiendo a lo largo de las 14 joyas que lo conforman.
Un disco que está muy lejos del típico polk al que nos han acostumbrado Mumford & Sons, The Lumineers o ese grupo holandés que se ha presentado a Eurovisión.
A veces alegre, a veces melancólico, a veces lejano y a veces acogedor, Ruvain encierra una gran complejidad musical que se camufla con harmonía y naturalidad. Gracias a arreglos ingeniosos y acertadísimos, este álbum es como un río que fluye montaña abajo, para desembocar en un lago de encantadora sencillez.
Por su parte, Junkfood nos traen su segundo largaduración, The Cold Summer of the Death. El título es un verso de ‘Noviembre’, del poeta italiano Giovanni Pascoli y ahí ya tenemos claras muchas cosas. Es una poema que habla de la precariedad de la existencia, la falsa ilusión de que haya vida por todas partes, ya que sobre todo reina la muerte. Más claro, agua, amiguitos.
Definirlo post-rock es mucho más que limitativo, ya que hay elementos de avant-jazz, methcore, ambient y una larga lista de influencias musicales que se unen en un connubio perfecto. Pero por algún lado hay que empezar, ¿no?
Este cuarteto procedente de Emilia se presentará en Barcelona con un trabajo muchísimo más pulido que su primer LP (Trascience). Ha habido un crecimiento muy importante, y la banda consigue hacer que un género de por sí muy complicado como es el post-rock, llegue a ser accesible incluso para los no fanáticos y los no entendidos.
No hay letras, pero poco importa: Junkfood logran que sus temas hablen sin palabras. Nos acercan al jazz con ‘On Canvas’, pero también a los vientos típicos de las marchas fúnebres italianas en ‘The Quiet Sparkle’. Rozan la locura con ‘Below The Belt’, desatan su rabia que solo a ratos consiguen placar en ‘Days Are Numbered’ y nos hablan de la inestabilidad emocional en ‘The Maze’. Y a lo largo de todos los 38 minutos de duración del disco hay un elemento constante: la belleza.
Vamos, puedo decirlo más alto pero no más claro: The Cold Summer Of The Death es un muy buen disco. Un disco oscuro, catastrófico, laberíntico y onírico que tiene toda la pinta de ganar todavía más en directo.
DÓNDE Y CUÁNDO PODREMOS VERLOS EN DIRECTO: