El Ochoymedio cumple 15 años y para celebrarlo se han montado un cumpleaños que ni una boda gitana. Artistas como The New Raemon, Mercromina, Novedades Carminha y Niños Mutantes son, entre otros, algunos de los que han pasado o pasarán para cantarle el cumpleaños feliz.
Carlos Sadness y Amatria también estaban invitados a la fiesta y nosotros estuvimos allí. La cola para entrar casi superaba a la del Primark el día de su apertura, y es que el autor de La Idea Salvaje había conseguido colgar un gran sold out en la sala.
Pero no perdamos de vista tampoco a Amatria. Teloneros de lujo donde los haya. Bajo Amatria se esconde Joni Antequera y sobre el escenario lo acompañaban Pablo a la batería y Marcos a la guitarra y bajo. Con una actuación sobresaliente fueron desnudando su álbum homónimo para desembocar en su tema estrella ‘Chinches’. Una de las canciones que más hemos bailado este verano y una de las favoritas para numerosos djs que ya la han remezclado, entre ellos ElyElla o Sendas Espirales. Por la ovación del final y la cara de sorpresa de muchos, estoy segura de que después de esa noche volvieron a casa con unos cuantos seguidores más en el bolsillo, y no es para menos. Aprovecho para avisar que su próxima actuación será el viernes 30 de octubre en la Sala Caribou de Albacete.
La Idea Salvaje ha sido bailada en numerosos festivales este verano, pero ahora que llega el frío resulta reconfortante encontrarte con aromas que te recuerdan al calor. Su banda salía al escenario y las constelaciones se alineaban en la pantalla para formar la palabra ‘Sadness’. Y entonces apareció él, seguido de su melena de anuncio, Carlos Sadness comenzaba el concierto con ‘Perseide’ levantando los primeros gritos de emoción entre el público. Seguidamente nos dejamos llevar con ‘El Día Que Dejaste La Tierra’ que nos transportó a su anterior disco Ciencias Celestes aterrizando concretamente en ‘Celeste’.
El optimismo iba ocupando el espacio y se hizo más que patente cuando le llegó el turno a ‘El Gran Momento’. Casi 4 minutos de celebración entre bailes que pudimos enlazar con la que venía a continuación. Si hay una canción que lleva impregnado el verano en todos sus rincones esa es ‘Miss Honolulú’, solo faltaban faldas hawaianas y flores para que hicieran juego con el sonido del ukelele. ‘Au Revoir’, que este verano tuvimos el placer de escucharla en el Arenal Sound junto a Zahara, sonaba ahora sin acompañamiento femenino, lo cual no supuso problema alguno ya que para eso había un público muy entregado a la causa.
En temas como ‘Días Impares’, que necesitan el silencio sepulcral de la sala para disfrutar de cada detalle, se echaba de menos un público más respetuoso y silencioso. Lo cierto es que esta no fue la única canción que no se pudo disfrutar plenamente. Muchas veces la voz de Carlos quedaba en segundo plano tras los murmullos de la gente que se empeñaba en seguir hablando por encima de sus posibilidades. Lo mismo ocurrió cuando intentó interpretar uno de sus temas bajándose del escenario entre la gente. Finalmente y tras un cuarto de hora intentándolo volvió a subir al escenario con un »lo he intentado, pero no ha podido ser» y continuando su recital de canciones desde las alturas del escenario.
En el ecuador se dejó caer, la que para mí posee más magia de toda la discografía de Sadness que no es otra que ‘Feria De Botánica’. La delicadeza de su voz acompañando la letra hacen de ella una pieza única con la que dejarte llevar. Pero como de la noche a la mañana, pasamos de la tranquilidad a los ritmos frenéticos de ‘Bikini’ acompañados por el movimiento de su melena kilométrica y los bailes de la gente.
También pudimos sustituir las voces de Santi Balmes en ‘No Vulevas A Japón’ y de Iván Ferreiro en ‘Siempre Esperándote’ por las nuestras. Y para rematar la noche Carlos nos tenía reservados tres de sus temas más suculentos, situados en distintas partes de la línea del tiempo, pero todos con esa esencia suya tan característica.
Tardó en llegar, pero de que llegó descargó con fuerza. Ahí estaba ‘Que Electricidad’, la primera de su nuevo disco, que hizo que toda la sala se entregara en cuerpo y alma a ella. Y en ese momento de esplendor de la noche, viajamos hasta ‘Monteperdido’. Sabíamos que el cohete estaba de vuelta a la Tierra y no pudo haber aterrizaje mejor que entonando muy fuerte ‘Hoy Es El Día’ que nos hizo salir de la sala con la sensación de haber disfrutado de un Carlos Sadness en su mejor momento.
Una pena fue enterarse al día siguiente del robo de su preciado ukelele al finalizar el concierto. Delante de sus narices y de las nuestras… Desde aquí queremos mostrar todo el apoyo del mundo y nos unimos a la iniciativa #freeukeleleSadness y esperamos que para sus próximos conciertos vuelva de vuelta a casa. Recordamos que las próximas fechas serán:
- Zaragoza, 14 de noviembre (Sala López)
- Albacete, 20 de noviembre (Sala Caribou)
- Elche, 21 de noviembre (Sotano Indie Club)