El Polifonik Sound ya tiene los primeros nombres para la edición de 2018

Anunciados los tres primeros nombres del Polifonik Sound 2018


Sobre el festival de Barbastro, que este año celebrará —por suerte para el panorama musical de Aragón— su 11ª edición, poco os podemos contar que no lo hayamos escrito anteriormente. Y, también hemos de reconocerlo, nos ha puesto tan complicado escribir algo negativo sobre él que no hemos podido. Y no será porque no nos va hacer críticas constructivas, ya lo sabes si nos lees periódicamente.

En cuanto a su historia y evolución, ambas cosas las puedes encontrar en el artículo que realizamos con motivo de su celebración de 2016. De hecho, aquella fue la primera edición que tuvimos la oportunidad de cubrir —he aquí la crónica como muestra de ello—.

Respecto a su última edición, la de 2017, no pudimos asistir a ella. Sin embargo, realizamos un análisis igual o más exhaustivo tanto de su cartel como de lo que nos presentaba el festival que parecíamos funcionarios pidiendo papeles para realizar una gestión. No nos dejamos nada por analizar. Y es que, a veces el dinero no lo es todo. Una cita que ya nos avisaba uno de los directores del festival, Iván Arana, iba a ser «un año de récord para el Polifonik Sound«.

De cara a la celebración de 2018, que tendrá lugar el 22 y 23 de junio en la Feria de Muestras de Barbastro, ya conocemos los tres primeros nombres que forman parte de su cartel: Ángel Stanich, Rufus T. Firefly y Virginia Díaz.

En el caso de Ángel Stanich presentará su último trabajo, Antigua y Barbuda, publicado este mismo año. Rufus T. Firefly, una de las bandas que —junto con Cala Vento o Viva Suecia— mayor crecimiento ha experimentado este 2017 gracias a su último trabajo, Magnolia (2017). Y, repitiendo visita consecutiva, la recientemente galardonada con un Premio Ondas, Virginia Díaz.

Los abonos se pueden adquirir por 26€ (+ gastos) y por 38€ (+ gastos) el el abono VIP, ambos los puedes comprar en Ticketea.

OPINIÓN

Sólo conocemos tres nombres y es muy seguro que un porcentaje alto del cartel sea un «copia y pega» del resto de festivales, porque la realidad de España es así. Sin embargo, el Polifonik Sound se ha ganado, por derecho propio, el beneplácito de la duda y que se confíe en él.

Ha demostrado que lo que hay detrás del evento no es el dinero, es una filosofía de hacer —bien y humildemente— las cosas. Un hecho que termina reflejándose, edición tras edición, en los carteles definitivos: Egon Soda en 2016, Ramon Mirabet o STAY en 2017… por no hablar de la apuesta por la música aragonesa. Un aspecto que, junto con la esencia del festival en los aspectos no musicales, lo diferencian del resto. Habrá que esperar al cartel completo para ver qué sorpresas musicales nos esperan en junio de 2018.

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