El primer trabajo de Sabino demuestra una adaptación máxima a la vida cotidiana actual
Si tener un lugar en la escena musical es complicado, para alguien que está en el hip-hop lo es un poco más. Y no por falta de talento, es más por falta de apoyo dela industria y también de los mismos artistas de la escena. Algunos de “la vieja escuela” quiere que las cosas sigan igual, pero es imposible detener el talento.
Es lo que le sucedió a Sabino, quien comenzó su carrera en el rock, pasó al pop y terminó en el hip-hop. O, como él mismo lo llama, Sab-Hop, por eso de que “los antiguos” se incomoden por manchar el nombre del género musical que no dejan avanzar.
Todo comenzó con el EP Poker (Inalcanzables Records, 2012), compuesto por cuatro canciones que hablaban del momento en la vida del rapero. Las críticas divididas no dejaron que se detuviera para seguir con su sueño de hacer música y continuó sacando sencillos, desde 2015 hasta la fecha. El resultado es que ha logrado tener una suficiente cantidad —y calidad— de ellos para juntarlos en un mismo LP, Yo Quería Hacer Rock (Inalcanzables Records, 2017).
El disco se compone de 13 canciones, donde Sabino descarga sus problemas y se ríe de la vida misma. Con canciones como ‘Sab- Hop’ donde es bastante claro: si no hay cupo en el género, haces el tuyo, simple. Las vivencias diarias se reflejan en ‘Colorín Colorado’, —cuyo título parte de una frase de un antiguo programa de televisión para niños: “Colorín colorado, este cuento se ha terminado”— marcando el fin de la infancia y que va de la mano con ‘Vaquerer?’, tema que incide más en el camino a la adolescencia.
Otras de las canciones que componen el LP es ‘Me Puse Pedo’, que refleja un claro mensaje: cualquier pretexto es bueno para beber, ¿o no es así? En el caso de ‘Fulano’, junto con ‘Culos y Tetas’, ‘Guapa!’ y ‘Ya Nada Me Aprieta’ son canciones para un público un poco mayor —o no, depende de la precocidad de cada uno—. Y es que hablan de las relaciones interpersonales, ligues y también incluye alguna que otra perversión.
‘Más Más Más Más Más’ es una sátira a las redes sociales, todos son «likes» y más «likes». ‘Qué Pasó?’ y ‘Playa’ tienen un ritmo de reggae, la primera trata de un malentendido con la policía y la otra del sueño del pasarla bien entre la arena y el mar.
Para concluir oficialmente el primer trabajo en solitario de Sabino, encontramos el tema ‘Kentekere‘, que se traduce a «¿Quién te quiere?», que trata sobre lo difícil que es la reconciliación. Y por último, a modo de bonus track, encontramos ‘Yingol Bels’, ¿se puede matar el espíritu de la Navidad a un niño? Sí, por un descuido.
Sabino es aire fresco en el hip-hop. Si bien no es lo que él —o muchos otros— coincide en llamar «vieja escuela», esos que hablan de drogas, autos y los clichés de siempre… esta adaptación del genero incluye letras y ritmos que encajan en la vida diaria de muchos de sus contemporáneos, temas digeribles y sin complicaciones.
Una adaptación al panorama y contexto del siglo XXI que le ha servido para poder ingresar en los carteles de las próximas ediciones del Vive Latino, Pal’Norte y el Tecate Supremo.