Normalmente desde Bandalismo hacemos un gran hincapié en hablaros sobre nuevas bandas, daros noticias sobre grupos internacionales, os preparamos agendas para que no os perdáis ningún evento, tratamos de contaros cómo hemos vivido determinado concierto o festival… Sin embargo, muy pocas veces nos paramos a pensar (y escribir) sobre uno de aquellos aspectos fundamentales para que podamos llevar a cabo casi toda nuestra labor: las salas.
Aunque inicialmente pueda parecer que esta entrevista está orientada tan sólo a aquellos que vivan en Zaragoza o suelan ir a conciertos en esta ciudad, creemos que saber la historia que hay detrás de un lugar donde han tocado músicos tan diferentes como Loquillo, Nothing, The New Raemon, Black Yaya, L.A, Rayden, etc… y conocer más sobre una parte fundamental para todos aquellos que nos gusta ver música en directo, como son las salas, es algo que nunca viene mal, aunque vivas en Madrid, Valladolid o Berlín. No es algo contraproducente como escuchar reggaeton o ver determinados programas de televisión….
Para quien no conozca este lugar, que en muy poco tiempo se ha convertido en un lugar de culto y visita obligada para todos aquellos que nos gusta la música en directo en Zaragoza, ellos se describen así:
Espacio cultural de gestión privada, diseñado para impulsar propuestas creativas en pleno centro histórico de Zaragoza, con un amplio calendario de actividades relacionadas con la programación y producción de eventos culturales, la formación, la creación artística y la integración social.
Tuvimos la posibilidad de hablar con Sergio Vinadé, uno de los responsables de la gestión de Las Armas, cabeza pensante de la promotora Big Star y miembro del grupo Tachenko.
¿Con qué intención nació Las Armas y cuál es el papel que desempeña la música?
La música es lo fundamental, aunque luego se deriva en otras cosas. La idea nació porque al tener una empresa que se dedica a la producción musical como es nuestro caso, además si eres músico como yo y más cosas… siempre tienes la idea de intentar hacer algo que vaya más allá de tener una sala. Cuando tuvimos la opción de entrar a este sitio lo vimos como una ocasión para desarrollar lo que siempre nos hubiera gustado: tener oportunidades de hacer muchos conciertos como promotores y como músico de crear lo que siempre eché en falta cuando lo era, un poco de apoyo, tener a quién acudir para obtener respuestas y tener un centro de referencia el cual todo el mundo pudiera considerar como su casa para hacer o preguntar lo que necesite.
¿Ha afectado la crisis a las programaciones musicales? ¿En qué se ha notado la crisis?
Sí, ha afectado mucho. Afecta sobre todo, aunque ya nos hemos acostumbrado, el tema del IVA. Hay un 21% de cada entrada que se van directamente nada más empezar. En especial a los grupos internacionales les cuesta mucho entender que ese porcentaje del ticket «se va» y la gente no tiene esa sensación cuando paga, por ejemplo, 12 euros, piensa que esos 12 euros van para el grupo y para los gastos cuando en realidad son poco más 8 euros. Es un problema muy grande que se debería resolver cuanto antes.
Habéis colaborado con el Beefeater In- Edit, de hecho este próximo día 24 proyectaréis el documental de Oasis: Supersonic, ¿qué opinión tenéis de este tipo de proyectos?
Es un festival muy chulo, yo lo conocí en Barcelona hace unos años porque hicieron un documental sobre el sello del grupo en el que estoy, Tachenko, nos invitaron y lo proyectaron allí. Lo conocí entonces y me pareció muy chulo y considero que el documental musical en sí mismo está muy bien porque te muestra la realidad, muchas veces diferente a la que te imaginas. Me parece algo básico para entender el mundo de la música.
Este año en vuestro auditorio se produjo la grabación del videoclip de Gloria de León Benavente, ¿cómo fue esa experiencia para Las Armas?
Hay una muy buena relación con ellos y necesitaban un espacio para hacerlo y enseguida les dijimos que sí porque entendemos que este sitio tiene que tener esa vocación de estar abierto a cualquier grupo que quiera venir a hacer cosas y ayudarles en lo que esté en nuestra mano. Es que es una experiencia muy bonita, ver después el vídeo por ahí y ver que está grabado en este sitio que es un poco de todos… la verdad es que es muy chulo.
Con la experiencia que habéis adquirido tras tantos conciertos, festivales y eventos, ¿el público de Zaragoza suele responder bien o le cuesta asistir a aquellos más desconocidos para gran la mayoría?
Sí, claro, es totalmente diferente. Pero tiene que existir de todo, no podemos pretender que todos los conciertos se llenen ni que… no sé, es que debe ser así. Hay grupos que no son conocidos y que sabes que van a venir a verlos treinta personas pero aún así hay que hacerlo porque esas treinta personas aprecian mucho el esfuerzo que tu haces para esos grupos y se convierte en gente muy fiel. Yo creo que en la diversidad está el quid de la cuestión. La cuestión es hacer cosas para intentar sacar a la gente de casa, ya sean treinta o quinientos, pero ese es el esfuerzo y conforme más gente seamos capaces de movilizar mejor será para todos.
En cuanto a las bandas y cantantes aragoneses, ¿se aprecia el respaldo del público zaragozano?
Sí, yo creo que en Zaragoza de unos años a esta parte. Te hablo de unos cuatro o cinco años y gracias al trabajo de muchísima gente como Javi de La Lata de Bombillas, Patxi de la Ley Seca, Tomás en la López… es gente que lleva mucho tiempo trabajando porque todo esto vaya cambiando y eso se nota, la gente lo agradece. El hecho de que ahora haya tantos conciertos, porque los hay como nunca ha habido en la historia de la ciudad, es algo muy importante y denota que la gente cada vez sale más. Antes no había más gente en los conciertos pero había muchos menos con lo cual si haces un número global de la gente que va a ver música en directo yo creo que vamos consiguiendo pequeños triunfos.
Una de las propuestas que nos llaman la atención es la programación para menores de 21 años. ¿En qué consiste exactamente?
Para nosotros es fundamental, se creó con las leyes restrictivas de hace unos años con las cuales los menores de edad no podían entrar a los conciertos, se han puesto precios por encima de sus posibilidades… digamos que se ha sacado de su oferta de ocio el hecho de ir a un concierto. Tampoco ayuda la programación en la televisión, no hay nada en el ámbito institucional o cultural que empuje a la gente joven a ver los conciertos. Entonces, desde lo que esté en nuestra mano, tenemos que intentar reducir esa brecha porque sí que hay un agujero ahora de gente que tiene entre 21-22 años y 30 que no han ido en su vida a un concierto, o tan sólo han ido a Interpeñas (un recinto que se organiza durante las Fiestas del Pilar). Sí que noto ahora una cierta nueva generación que gracias a estilos como el hip-hop hacen que los chavales muy jóvenes salgan y quieran venir a los conciertos y eso es fundamental. Gracias a esta medida de dejar entrar a los menores de 21 hemos visto a gente muy joven que ha venido y sigue viniendo a ver los conciertos. Nos parece que es una labor que debemos hacer todos, enseñarles que hay una alternativa al «botellón» o quedarse en casa, que hay otras cosas que son muy interesantes.
¿Veis que esté surgiendo efecto y haya una mayor demanda de ese tipo de público?
Sí, aunque poco. Yo creo que es muy complicado, ya que aquí vienen «los bichos raros» por decirlo de alguna manera… y hay que intentar que estas medidas se apoyen, sobre todo mediáticamente y que fomenten un cambio cultural en el cual la música vuelva a ser protagonista como lo fue hace muchísimos años de la vida de la gente.
Otra de las propuestas que se llevan a cabo en Las Armas son los eventos MY, ¿qué son? ¿A qué personajes se les ha dedicado ya un evento así?
Se lo hemos dedicado ya a un montón de gente… intentamos dar una perspectiva, ligada siempre a un documental o película, por ejemplo ahora hacemos el MY Quentin Tarantino, ya que también puedes aprovechar a alguna banda que viene y te puede dar juego en la programación y nos parece que es una oferta de ocio diferente en la que puedes pasar un día dedicado a un artista que te gusta mucho, puedes descubrir cosas nuevas de él, escuchar un grupo que toca sus canciones o que ha participado como The 5,6,7,8’s (Kill Bill). Nos parece una oferta de ocio, son eventos enfocados al divertimento que creemos que es más que necesario, no es como un concierto al que la gente va de propio al concierto a escuchar sus canciones.
En tu opinión, ¿cuál ha sido la mayor actuación que se ha vivido en Las Armas?
Respecto a la repercusión, por ejemplo, tuvo mucha la de los Crystal Fighters ya que tocaron aquí antes de tocar en Benicasim ya que son cosas que mediáticamente ayudan mucho y la gente se entera. Loquillo cuando estuvo aquí también tocando, son cosas que tienen tanta repercusión mediática que son muy importantes. Si me tuviese que quedar con un concierto… probablemente me quedaría con el de Ron Sexsmith, un cantante canadiense que es buenísimo y dio un concierto que, las cien personas que hubo, hablaron todos maravillas de ese concierto.
¿Cómo se ve la situación musical en Zaragoza?
Yo la veo muy bien, lo que pasa es que hay mucha gente trabajando en una dirección muy buena y hay mucha oferta pero al no haber un apoyo mediático o plan general que lo acompañe es muy complicado que transcienda. Nuestra mayor meta es, y debería ser para todos, el que el público potencial del concierto en vez de ser 3000 personas fuera de 30.000 o de 300.000… pero para eso se necesita un apoyo por parte de todos, de los medios de comunicación, de las instituciones y aunque trabajan y hacen lo que pueden las instituciones y los medios, evidentemente, se mueven por otro tipo de intereses…Yo creo que es el momento y se debería aprovechar para todo esto, yo creo que la iniciativa privada va a seguir dando mucho mal mucho tiempo y dependerá de que la gente siga respondiendo pero va a haber un factor clave estos próximos años, la capacidad de movilización de la gente joven. Si no somos capaces de movilizar a la gente joven y hacer que se interesen por esto, esta guerra está perdida porque habrá un momento en el que no habrá gente para ir a los conciertos. Pero vamos, que yo veo gente joven que quiere montar grupos, veo movimiento y a ver cómo acaba… pero por nosotros no quedará y seguiremos intentándolo.
Aprovechando la oportunidad, también preguntamos a Sergio sobre su opinión de los discos de este 2016…
¿Con qué discos internacionales te quedas de este 2016? ¿Y nacionales?
- Internacionales: The Last Shadow Puppets – Everything you’ ve come to expect , Whitney – Light upon the lake y Andrew Bird – Are you serious
- Nacionales: León Benavente – 2 y Novedades Carminha – Campeones del mundo
Si tienes la oportunidad de visitar Zaragoza, te recomendamos que no pierdas la ocasión de ver un concierto en Las Armas. Ya te avisamos, querrás volver.