En agosto de 1969, nada más terminar la grabación de su último disco (Abbey Road), los Beatles se reunieron en una finca propiedad de John Lennon, en Berkshire, y se sometieron a la última sesión fotográfica de su carrera. Digo sometieron, porque tal y como se ve en las fotos, ninguno de ellos estaba de humor para posar ante las cámaras, por mucho que la luz y el fondo elegido parecieran comunicar felicidad y armonía.
La relación entre los cuatro Beatles en aquel momento pasaba por su momento más bajo, y esa tensión se palpa en las instantáneas capturadas por los fotógrafos Ethan Russell y Monte Fresco, que tenían el encargo de tomar fotos promocionales para los que fueron los dos últimos lanzamientos de los Beatles: el mencionado Abbey Road (en septiembre de 1969), y Let It Be (en mayo de 1970).
En la sesión también estuvieron presentes Yoko Ono y Linda McCartney, embarazada en aquel momento. Llegó a tomar unas imágenes en 16 milímetros de la sesión, que son también el último material cinematográfico de los Fab Four.
Además de las fotos de los fotógrafos profesionales, se conservan algunas fotos tomadas por Mal Evans, asistente de la banda, en blanco y negro y peor calidad, pero que también captan a la perfección el ambiente de enfado y hastío que reinaba en el grupo antes de la ruptura definitiva. Sobre todo el difunto George Harrison… ¡Qué cabreo tenía!
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