Crítica de Holy Fire, por nuestro colaborador @Fateuser
Guitarrero. Ante todo guitarrero. Así es como podría definir con sólo una palabra el nuevo álbum de Foals: Holy Fire. Sí que es verdad que siguen sonando a Foals, pero, cuando escuchéis ‘Inhaler’ ya me diréis si os recuerda mucho a Cassius (Antidotes, 2008).
Desde mi punto de vista han evolucionado. Y para bien. Ahora ya no son sólo ese grupo de música que hacía canciones que te incitaban a mover las caderas, no. Ahora lo que el cuerpo te pide al escuchar su música es quitarte la camiseta y hacer un moshpit. Aunque tengo que recomendaros que si lo hacéis lo hagáis con cuidado. No sea que empujéis a un hipster y se les caigan las gafas al suelo y se le rompan los cristales (sí amigos, hay hipsters con cristales en las gafas).
Las dos canciones que decidieron mostrar al público antes del estreno de Holy Fire fueron ‘Inhaler’ y ‘My Number’. Ésta última me recuerda bastante a su estilo habitual. Guitarras con delay y poca distorsión. Muy pegadiza.
‘Inhaler’ ya es otro cantar. Empieza con un sonido que podría encajar en la etiqueta indie, muy Foals por tanto. Antes del estribillo se decantan un poco más por el post rock (cantado en este caso). Lo siguiente es un eargasm (orgasmo auditivo). Algo que en definitiva no esperas. Distorsión de la buena y música que me recuerda bastante a Rage Against The Machine. Ritmos de batería pesados y riffs cañeros a más no poder. Cuando crees que ya te vas a volver loco te calman otra vez el mismo orden (indie, post rock y eargasm) y para finalizar un poco más de indie de outtro.
Como podéis ver esta es sin lugar a dudas mi canción preferida del disco. Otra canción digna de destacar es ‘Late Night’. Groove. Reverb. Luces oscuras y una pinta. Canción que transmite. Que te pone la piel de gallina. No es una de las más movidas, pero sobresale.
Y para terminar ya, la última canción destacable es ‘Out Of The Woods’. Para que os hagáis una idea es como meterle más batería a ‘Spanish Sahara’ (Total Life Forever, 2010), haciéndola más enérgica. No tan emo-depresiva.
Holy Fire es sin lugar a dudas su trabajo más maduro hasta la fecha. Muestra una excelente calidad en el sonido (imagino que el tener bien de pasta hará bastante) y musicalmente pone el listón a una altura considerable. Pero hay que reconocer que es algo irregular y hay ciertos temas «de relleno» que no mantienen el nivel espectacular de las mejores canciones del disco.
Nota bandálica: 7/10