Star Wars, un éxito en el que nadie creía

Juan González Villa

Updated on:

Star Wars, con sus cinco secuelas estrenadas hasta el momento, es la película más exitosa de todos los tiempos. Disney prepara ya otra trilogía para exprimir más la historia, producto de la imaginación de George Lucas (y de su «apropiación» de una larga lista de historias clásicas). Pero cuando Lucas planteó el proyecto, nadie en Hollywood le hizo caso. Hasta el día previo al estreno, todos los implicados en Star Wars pensaban que sería un fracaso, incluido su director.

Star Wars sobrepasó con creces todos los éxitos anteriores de Hollywood, y además cambió para siempre la forma en que la industria del cine entendería su propio negocio. Esta es la historia de una película que se hizo de auténtico milagro:

Pon los enanos al principio

La relación de George Lucas con Hollywood fue amarga desde el comienzo. 1967. Lucas era un prometedor estudiante de cine, a la sombra de su maestro Francis Ford Coppola. Lucas había ganado un premio nacional con un corto futurista; Coppola convenció a la Warner para producir un largo de bajo presupuesto basado en el corto. Se llamaría TXH 1138, y en él había un germen de lo que acabaría siendo Star Wars.

Gracias a la protección de Coppola, Lucas trabajó al margen del estudio, rodando y montando la película a su aire – algo que casi nadie conseguía por entonces. Pero cuando los ejecutivos de la Warner vieron la versión que había montado Lucas, les pareció un desastre. Una peli oscura, con pretensiones filosóficas y nada comercial. Lo único que les gustaba eran unos enanos peludos que aparecían al final, muy parecidos a los ewoks de Star Wars. Querían que Lucas cambiara todo el orden de la película, para poner a los monstruítos al principio.

A partir de entonces, la expresión «poner los enanos al principio» se convirtió para Lucas en un símbolo de la estupidez del estudio, que estaba dispuesto a sacrificar la coherencia de una película, con tal de ganar un dólar más. Ironías de la vida: tras Star Wars, Lucas pasaría a la historia como ejemplo perfecto de director comercial.

THX 1138, precursora de Star Wars
THX 1138, precursora de Star Wars

THX 1138 pasó sin pena ni gloria por la taquilla. Era demasiado fría, demasiado intelectual. Marcia Lucas, la mujer de George y a veces su crítica más implacable, decía que era imposible sentir nada con la película: ni miedo, ni pena o alegría… Nada.

Lucas aprendió de aquella lección. Resentido tras el fracaso de THX, decía: «implicar al público emocionalmente es fácil. Cualquier puede hacerlo.» Y para demostrárselo a su mujer, y a todo Hollywood, hizo American Graffiti.

El cine que triunfaba a principios de los 70 estaba lleno de pesimismo y violencia (El padrino, Malas calles…) Lucas apeló a la nostalgia del público por una era anterior a Vietnam y las drogas. Un mundo perfecto de autocines, batidos y rock and roll, como su propia adolescencia en un pueblo de California; eso era American Graffiti. Rodada para Universal, con un presupuesto bajísimo, arrasó en las taquillas. De repente, Lucas pasó a ser alguien en Hollywood. También dio a conocer a su protagonista, Harrison Ford.

george lucas American-Graffiti

Una vez demostrado que también podía ser cálido y divertido, ¿cuál era el siguiente paso? Más nostalgia. Lucas se dio cuenta de que ya no había películas del Oeste ni de aventuras en los cines; nada inocente y heroico, dirigido a los niños. Había muerto la época de John Wayne y Errol Flynn, o los seriales tipo Flash Gordon, y él quería resucitarla.

Lucas era un visionario, pero tenía problemas para escribir, para materializar sus intuiciones. Se dedicó a devorar todo lo que podía servirle de modelo: cómics de ciencia ficción, novelas del Oeste y cuentos de hadas. La teoría de Joseph Campbell sobre el elemento común presente en los cuentos y mitos de todas las culturas se convirtió en su nueva Biblia. Eso era lo que quería: un cuento de hadas con héroes y princesas, pero ambientado en la inmensidad del espacio, como la película de Kubrick, 2001.

Lucas paseó un boceto inicial de 13 páginas, apenas una idea, por todos los estudios de Hollywood, pero nadie estaba interesado. Buscaban otras cosas. Pero el éxito de American Graffiti le había convertido en un tipo «interesante». En la Fox necesitaban nuevo talento, y aunque no veían clara la historia, decidieron arriesgarse y llegar a un acuerdo preliminar.

Lucas estaba en situación de pedir una buena suma de dinero, pero en lugar de eso, pidió control sobre la película. Y dos cosas que por entonces se consideraban pequeñeces: los derechos sobre posibles secuelas, y los derechos sobre el merchandising derivado de la película. En la Fox creían que estaban cerrando un buen acuerdo. Mientras, Lucas estaba pensando en vender las figuritas de acción, antes de tener siquiera una historia clara o unos protagonistas.

star wars script guionPorque Luke Skywalker y Han Solo no aparecieron de la nada. Tras su acuerdo inicial con la Fox, Lucas tardó dos años y medio en tener listo un guión, y aún no le convencía. Hubo un baile continuo de personajes, que cambiaban, desaparecían y volvían a aparecer con cada borrador. Al principio era la historia de Mace Windu, luego la de Anakin Starkiller. Lucas tal tenía lío de nombres que se equivocaba al escribirlos; nunca tuvo claro cómo escribir Chewbacca.

Al final, tiró por el lado «autobiográfico», como en American Graffiti. Luke no sólo llevaba su nombre; era como él se veía, un joven puro e idealista, salido de una granja y enfrentado a la corrupción de los estudios (el Imperio). Han Solo era como su maestro Coppola, el héroe que iba por libre, cínico y autodestructivo, pero con buen corazón.

Cuando daba a leer el guión a Coppola y a otros amigos, casi siempre le decían que dejase ese material, que no tenía sentido, que se dedicase a trabajar en pelis artísticas como Apocalypse Now (que rechazó dirigir) o Taxi Driver.

Pero Lucas seguía empeñado en su visión. Y esta requería efectos especiales y un montón de maquetas de naves. Tras cerrar un acuerdo que asignaba 8,5 millones de dólares a la película, Lucas montó, o más bien encargó montar, Industrial Light & Magic (ILM), el almacén donde se rodarían todas las escenas de naves y los efectos especiales de Star Wars. El estudio contrató al mejor, John Dykstra, responsable de los efectos de 2001. Pero su labor requería gastar dinero en equipo y personal.

Lucas, obsesionado con vigilar el gasto, enseguida tuvo enfrentamientos con Dykstra. La presión era mucha para ILM; estaban haciendo algo totalmente nuevo, con cámaras controladas por ordenador, y tardaron más de un año en tener la primera toma. Lucas había destinado tres millones para los efectos; al cabo de un año habían gastado cinco, y lo que habían logrado era una decepción para Lucas.

Como no podía controlar los efectos especiales, controlaba todo lo demás. Se salió con la suya al elegir un reparto sin estrellas, que era como veneno para el estudio. Quería una peli de Disney, que todo fuera apto para el público familiar, y llegó a sujetarle los pechos con una cinta a Carrie Fisher, para que no rebotaran cuando corría. «Nada de tetas sueltas por el Imperio Galáctico» dijo luego Carrie Fisher en tono de sorna.

Traed al perro

Lucas decidió filmar en Londres, para ahorrar y para estar lo más lejos posible del estudio. Pero dio igual, porque también tuvo problemas con el equipo inglés. Peor aun fue con los actores. Se quejaban de que el diálogo era horrible, un problema que ha perseguido a Lucas toda su carrera. Harrison Ford se lo espetó a las claras en mitad del rodaje: «tú puedes escribir esta mierda si quieres, pero te aseguro que decirla es imposible».

Parecía que a Lucas se le iba el control de la película, y casi nadie se la estaba tomando en serio. El cámara llamaba a Chewbacca «el perro«. Gritaba: «traed al perro, iluminad al perro», mientras Lucas se deprimía cada vez más. Tenía hipertensión, le salió una infección en los pies, estaba agotado, y todos los días parecía a punto de rendirse. Consiguió acabar el rodaje, pero luego pasó más de veinte años sin dirigir de nuevo, hasta que las técnicas digitales facilitaron lo suficiente la tarea.

star-wars rodaje

El guión de Star Wars seguía teniendo agujeros. Rodando el escape de la Estrella de la Muerte, Lucas se desesperaba y decía: «Tengo cincuenta soldados disparando a tres personas a tres metros de distancia, y no le dan a nadie. ¿Quién coño va a tragarse eso?»

Lucas volvió a Los Angeles convencido de que la peli tenía grandes fallos y había que salvarla en el montaje. Se lo encomendó a la mejor montadora que conocía: su mujer Marcia. Cuando estaba a punto de terminarla, recibió una oferta para trabajar con Scorsese, y Marcia la aceptó. Nunca creyó en Star Wars. Aquel fue el golpe más duro para Lucas, que perdió la poca fe que tenía en la película. Terminó el montaje como pudo y se preparó para el desastre; ya podía enseñar la película al estudio.

Como los efectos especiales no estaban terminados, insertó planos de combate aéreo de viejas pelis de la Segunda Guerra Mundial (más adelante hablaremos sobre eso). Sin efectos, Star Wars quedaba ridícula. Al terminar la proyección para los jefazos del estudio, no se oía más que silencio. Los ejecutivos se marcharon sin decir nada, y Marcia Lucas se echó a llorar. Estaban presentes algunos amigos cineastas, como Spielberg y Brian De Palma. Lucas pidió su opinión, cuaderno de notas en mano.

De Palma fue implacable, le dijo que no se entendía nada, y se rió del rollo filosófico de la Fuerza y los Jedis. Spielberg, en cambio, fue el único que vio el potencial de la película. «Es fantástica, va a recaudar cien millones», le dijo. Lucas estaba desconsolado y le respondió que Encuentros en la tercera fase, la peli que estaba preparando Spielberg, ganaría mucho más dinero que la suya. Pero Spielberg respondió que Encuentros era un film de ciencia ficción esotérica, y que Star Wars era la peli comercial, la que conectaría con el público. Spielberg se lo dijo luego a los jefes de la Fox, pero estos no le creían.

Si algo diferenció a Star Wars del resto, aparte de sus efectos, fue el sonido. Lucas siempre dio una gran importancia al sonido, desde su corto THX 1138; suele decir que el sonido y la música son el 50% del entretenimiento que nos brinda una película. Una de las cosas que exigió del estudio para Star Wars fue utilizar un nuevo sistema, el Dolby Stereo. Cuando se convirtió en un boom, las salas de cine anticuadas se vieron obligadas a instalarlo si querían exhibir la película.

Con los efectos definitivos y el sonido (una obra maestra de Ben Burtt) la película mejoró mucho. Lucas recobró algo de esperanza y realizó un preestreno en un cine de barrio en San Francisco. También se presentó la plana mayor del estudio, casi convencida de que asistirían a un fracaso. Marcia cruzó los dedos y dijo: «si el público no aplaude cuando Han Solo vuelve con el Halcón Milenario para ayudar a Luke, es que la película no funciona».

star wars imperial destroyer

Pero la prueba de la entrega del público llegó mucho antes. En la escena inicial, cuando la gigantesca nave imperial atraviesa la pantalla surcando el espacio, con un zumbido majestuoso, el público quedó totalmente hechizado. Sentían que estaban en el espacio. Los efectos de Dykstra funcionaban, eran pura magia. Cuando llegó la escena del regreso de Han Solo, la gente no sólo aplaudió, sino que lo celebraron saltando y agitando los brazos, como una gran victoria de su equipo.

Manda dinero

El preestreno había sido un éxito, pero en Hollywood nada se da por seguro hasta que el cheque no está en el bolsillo. En la Fox seguían teniendo dudas, y Lucas estaba agotado y no quería pensar más en la película, por lo que decidió irse de vacaciones a Hawai el fin de semana del estreno. Pasó el sábado en la playa y cuando volvió al hotel se encontró una pila de mensajes eufóricos del estudio. Había también un telegrama de Coppola, que decía, sencillamente: «manda dinero«. Lucas puso las noticias y vio que hablaban de colas que daban la vuelta a la manzana para ver Star Wars.

Unos días después del estreno, Harrison Ford entró en una tienda de Hollywood a comprar un disco y tuvo que salir huyendo de la gente, que se le echaba encima para conseguir un autógrafo. ¿De qué magnitud fue el éxito de Star Wars? Star Wars costó sólo 9,5 millones de dólares, más 2 millones en copias y publicidad. En sólo tres meses ya había recaudado cien millones.

star wars poster

Lucas se había convertido en multimillonario, y repartió parte de su porcentaje con Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher, incluso con Ben Burtt, el mago del sonido. Pero injustamente, marginó a ILM, que tenían tanto mérito como el que más. Dykstra, cabreado, salió para siempre de ILM, y Lucas montó la empresa de nuevo, ahora por su cuenta, en San Francisco. Medios económicos no le faltaban.

Pero estamos hablando sólo del dinero de la recaudación. ¿Qué hay de aquellas minucias que Lucas se había reservado, las secuelas y el merchandising? Con ellas, pasó de cineasta millonario, a dueño de un imperio colosal. Y había creado una nueva forma de entender el negocio, paradigma en Hollywood desde entonces: se busca una franquicia, una máquina de hacer dinero que sea capaz de vender, con su imagen, muñequitos, chapas, refrescos, lo que sea… Y todo aquello lo inventó el autor intelectual que echaba pestes de los mercaderes de los estudios.

Como Spielberg poco después, Lucas creó su propio estudio, su propio mundo independiente. Ya nunca dependió de la Fox o ningún otro estudio de Hollywood. El Imperio Contraataca y El retorno del Jedi las financió con un préstamo de banco, y las precuelas, con dinero de su bolsillo. Hizo lo que siempre había querido hacer su mentor, Coppola, producir las películas de otros talentos (la saga de Indiana Jones, Willow, etc). Pero ya nunca se apartó de la senda de «hacer sentir» al espectador.

Ahora, ¿fue original Star Wars? ¿No fue simplemente un refrito de mil historias de aventuras anteriores? Eso lo veremos en la segunda parte de este artículo.

Puntuación de los lectores

Entradas relacionadas

¿Cómo limpiar y mantener tu guitarra en sólo 4 pasos?

El correcto mantenimiento es un factor clave en la conservación de los instrumentos musicales. En el caso de las guitarras, alargar su vida útil va más allá de las medidas ... Leer más

Cómo se creó Now and Then, la última canción de The Beatles

Tenemos nueva canción de The Beatles. Pero, ¿cómo es posible? ¿Cómo es posible que se haya podido combinar la voz de John Lennon y la guitarra de George Harrison, muertos ... Leer más

AIsis y “The Lost Tapes Volume One», el álbum de los Oasis clásicos que nunca existió (y con voz de Liam generada por IA)

“The Lost Tapes Volume One», firmado enigmáticamente por AIsis, es un álbum con 8 canciones que imaginan lo que podría haber sido si Oasis, la popular banda de rock británica, ... Leer más

1 comentario en «Star Wars, un éxito en el que nadie creía»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.